miércoles, 24 de marzo de 2010

LOS CUATRO ACUERDOS TOLTECAS

LOS TOLTECAS fueron una civilizacion que habito Mexico y Centroamerica, que ademas de dejarnos sus fantasticos templos y su arte, nos ha transmitido el legado de su sabiduria, que esta representada en los llamados Cuatro Acuerdos Toltecas, que se transcriben a continuacion:








PRIMER ACUERDO: SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS
El primer acuerdo es el más importante, también el más difícil de cumplir. Es tan importante que sólo con él ya serás capaz de alcanzar el nivel de existencia que yo denomino «el cielo en la tierra». Parece ser un acuerdo muy simple, pero es sumamente poderoso.

¿Por qué tus palabras? Porque constituyen el poder que tienes para crear. Son un don que proviene directamente de Dios. En la Biblia, el Evangelio de San Juan empieza diciendo: «En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba con Dios, y el Verbo era Dios». Mediante las palabras expresas tu poder creativo, lo revelas todo. Independientemente de la lengua que hables, tu intención se pone de manifiesto a través de las palabras. Lo que sueñas, lo que sientes y lo que realmente eres, lo muestras por medio de las palabras. Son la herramienta más poderosa que tienes como ser humano, el instrumento de la magia. Pero son como una espada de doble filo: pueden crear el sueño más bello o destruir todo lo que te rodea. Uno de los filos es el uso erróneo de las palabras, que crea un infierno en vida. El otro es la impecabilidad de las palabras, que sólo engendrará belleza, amor y el cielo en la tierra. Según cómo las utilices, las palabras te liberarán o te esclavizarán aún más de lo que imaginas. Toda la magia que posees se basa en tus palabras. Son pura magia, y si las utilizas mal, se convierten en magia negra.

Esta magia es tan poderosa, que una sola palabra puede cambiar una vida o destruir a millones de personas. Hace años, en Alemania, mediante el uso de las palabras, un hombre manipuló a un país entero de gente muy inteligente. Los llevó a una guerra mundial sólo con el poder de sus palabras. La mente humana es como un campo fértil en el que continuamente se están plantando semillas. Las semillas son opiniones, ideas y conceptos. Tú plantas una semilla, un pensamiento y éste crece. Las palabras son como semillas, ¡y la mente humana es muy fértil! El único problema es que, con demasiada frecuencia, es fértil para las semillas del miedo. Todas las mentes humanas son fértiles, pero sólo para la clase de semilla para la que están preparadas. Lo importante es descubrir para qué clase de semillas es fértil nuestra mente y prepararla para recibir las semillas del amor.

Todo ser humano es un mago, y por medio de las palabras, puede hechizar a alguien o liberarlo de un hechizo. Continuamente estamos lanzando hechizos con nuestras opiniones. Por ejemplo, me encuentro con un amigo y le doy una opinión que se me acaba de ocurrir. Le digo: «¡Mmmm! Veo en tu cara el color de los que acaban teniendo cáncer». Si escucha esas palabras y está de acuerdo, desarrollará un cáncer en menos de un año. Ese es el poder de las palabras.

Durante nuestra domesticación, nuestros padres y hermanos expresaban sus opiniones sobre nosotros sin pensar. Nosotros nos creíamos lo que nos decían y vivíamos con el miedo que nos provocaban sus opiniones.

Este acuerdo es muy difícil de romper y es posible que te lleve a realizar muchas cosas con el único fin de convencerte de que realmente eres estúpido. Puede que hagas algo y te digas a ti mismo: «Me gustaría ser inteligente, pero debo de ser estúpido, porque si no lo fuera, no habría hecho esto». La mente se mueve en cientos de direcciones diferentes y podríamos pasarnos días enteros atrapados únicamente por la creencia en nuestra propia estupidez. Pero un día alguien capta tu atención y con palabras te hace saber que no eres estúpido. Crees lo que esa persona dice y llegas a un nuevo acuerdo. Y el resultado es que dejas de sentirte o de actuar como un estúpido. Se ha roto todo el hechizo sólo con la fuerza de las palabras. Y a la inversa, si crees que eres estúpido y alguien capta tu atención y te dice: «Sí, realmente eres la persona más estúpida que jamás he conocido», el acuerdo se verá reforzado y se volverá todavía más firme.

Veamos ahora lo que significa la palabra «impecabilidad». Significa «sin pecado». «Impecable» proviene del latín pecatus, que quiere decir «pecado». El im significa «sin», de modo que «impecable» quiere decir «sin pecado». Las religiones hablan del pecado y de los pecadores, pero entendamos qué significa realmente pecar. Un pecado es cualquier cosa que haces y que va contra ti. Todo lo que sientas, creas o digas que vaya contra ti es un pecado. Vas contra ti cuando te juzgas y te culpas por cualquier cosa. No pecar es hacer exactamente lo contrario. Ser impecable es no ir contra ti mismo. Cuando eres impecable, asumes la responsabilidad de tus actos, pero sin juzgarte ni culparte. Desde este punto de vista, todo el concepto de pecado deja de ser algo moral o religioso para convertirse en una cuestión de puro sentido común. El pecado empieza con el rechazo de uno mismo. El mayor pecado que cometes es rechazarte a ti mismo. En términos religiosos, el autorrechazo es un «pecado mortal», es decir que te conduce a la muerte. En cambio, la impecabilidad te conduce a la vida.

Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo. Si te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que utilizo esa palabra contra ti pero en realidad la utilizo contra mí mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno para mí. Por lo tanto, si me enfurezco y con mis palabras te envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi contra.

Si me amo a mí mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras, porque la acción provoca una reacción semejante. Si te amo, tú me amarás. Si te insulto, me insultarás. Si siento gratitud por ti, tú la sentirás por mí. Si soy egoísta contigo, tú lo serás conmigo. Si utilizó mis palabras para hechizarte, tú emplearás las tuyas para hechizarme a mí.

Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo. Si llegas a un acuerdo contigo para ser impecable con tus palabras, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior.

En el infierno, el poder de las palabras se emplea de un modo totalmente erróneo. Las usamos para maldecir, para culpar, para reprochar, para destruir. También las utilizamos correctamente, por supuesto, pero no lo hacemos muy a menudo. Por lo general, empleamos las palabras para propagar nuestro veneno personal: para expresar rabia, celos, envidia y odio. Las palabras son pura magia -el don más poderoso que tenemos como seres humanos- y las utilizamos contra nosotros mismos. Las usamos para fomentar el odio entre diferentes personas, entre las familias, entre las naciones… Hacemos un mal uso de las palabras con gran frecuencia, y así es como creamos y perpetuamos el sueño del infierno. Con el uso erróneo de las palabras, nos perjudicamos los unos a los otros y nos mantenemos mutuamente en un estado de miedo y duda. Dado que las palabras son la magia que poseemos los seres humanos y su uso equivocado es magia negra, utilizamos la magia negra constantemente sin tener la menor idea de ello.

Considera las relaciones humanas diarias, e imagínate cuántas veces nos lanzamos hechizos los unos a los otros con nuestras palabras. Con el tiempo, esto se ha convertido en la peor forma de magia negra: son los chismes. Los chismes son magia negra de la peor clase, porque son puro veneno. Aprendimos a contar chismes por acuerdo. De niños, escuchábamos a los adultos que nos rodeaban chismorrear sin parar y expresar abiertamente su opinión sobre otras personas. Incluso opinaban sobre gente a la que no conocían. Mediante esas opiniones, transferían su veneno emocional, y nosotros aprendimos que ésta era la manera normal de comunicarse.

Si adoptamos el Primer Acuerdo y somos impecables con nuestras palabras, cualquier veneno emocional acabará por desaparecer de nuestra mente y dejaremos de transmitirlo en nuestras relaciones personales. Es la manera que utilizamos para sentirnos cerca de otras personas, porque ver que alguien se siente tan mal como nosotros, nos hace sentir mejor.

La impecabilidad de tus palabras también te proporcionará inmunidad frente a cualquier persona que te lance un hechizo. Solamente recibirás una idea negativa si tu mente es un campo fértil para ella. Cuando eres impecable con tus palabras, tu mente deja de ser un campo fértil para las palabras que surgen de la magia negra, pero sí lo es para las que surgen del amor. Puedes medir la impecabilidad de tus palabras a partir de tu nivel de autoestima. La cantidad de amor que sientes por ti es directamente proporcional a la calidad e integridad de tus palabras. Cuando eres impecable con tus palabras, te sientes bien, eres feliz y estás en paz.

Puedes trascender el sueño del infierno sólo con llegar al acuerdo de ser impecable con tus palabras. Ahora mismo estoy plantando una semilla en tu mente. Que crezca o no, dependerá de lo fértil que sea tu mente para recibir las semillas del amor. Tú decides si llegas o no a establecer este acuerdo contigo mismo: Soy impecable con mis palabras. Nutre esta semilla, y a medida que crezca en tu mente, generará más semillas de amor que reemplazarán a las del miedo. El Primer Acuerdo cambiará el tipo de semillas para las que tu mente resulta fértil.

Sé impecable con tus palabras. Este es el primer acuerdo al que debes llegar si quieres ser libre, ser feliz y trascender el nivel de existencia del infierno. Es muy poderoso. Utiliza tus palabras apropiadamente. Empléalas para compartir tu amor. Usa la magia blanca empezando por ti. Dite a ti mismo que eres una persona maravillosa, fantástica. Dite cuánto te amas. Utiliza las palabras para romper todos esos pequeños acuerdos que te hacen sufrir.

Imagínate lo que es posible crear sólo con la impecabilidad de las palabras. Trascenderás el sueño del miedo y llevarás una vida diferente. Podrás vivir en el cielo en medio de miles de personas que viven en el infierno, porque serás inmune a él. Alcanzarás el reino de los cielos con este acuerdo: Sé impecable con tus palabras.


SEGUNDO ACUERDO: NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE.
El Segundo Acuerdo consiste en no tomarte nada personalmente. Suceda lo que suceda a tu alrededor no te lo tomes personalmente. Utilizando un ejemplo anterior, si te encuentro en la calle y te digo: «¡Eh, eres un estúpido!», sin conocerte, no me refiero a ti, sino a mí. Si te lo tomas personalmente, tal vez te creas que eres un estúpido. Quizá te digas a ti mismo: «¿Cómo lo sabe? ¿Acaso es clarividente o es que todos pueden ver lo estúpido que soy?».



Te lo tomas personalmente porque estás de acuerdo con cualquier cosa que se diga. Y tan pronto como estás de acuerdo, el veneno te recorre y te encuentras atrapado en el sueño del infierno. El motivo de que estés atrapado es lo que llamamos «la importancia personal». La importancia personal, o el tomarse las cosas personalmente, es la expresión máxima del egoísmo, porque consideramos que todo gira a nuestro alrededor. Durante el período de nuestra educación (o de nuestra domesticación), aprendimos a tomarnos todas las cosas de forma personal. Creemos que somos responsables de todo. ¡Yo, yo, yo y siempre yo! Nada de lo que los demás hacen es por ti. Lo hacen por ellos mismos.

Todos vivimos en nuestro propio sueño, en nuestra propia mente; los demás están en un mundo completamente distinto de aquel en que vive cada uno de nosotros. Cuando nos tomamos personalmente lo que alguien nos dice, suponemos que sabe lo que hay en nuestro mundo e intentamos imponérselo por encima del suyo. Incluso cuando una situación parece muy personal, por ejemplo cuando alguien te insulta directamente, eso no tiene nada que ver contigo. Lo que esa persona dice, lo que hace y las opiniones que expresa responden a los acuerdos que ha establecido en su propia mente. Su punto de vista surge de toda la programación que recibió durante su domesticación.


Si alguien te da su opinión y te dice: «¡Oye, estás muy gordo!», no te lo tomes personalmente, porque la verdad es que se refiere a sus propios sentimientos, creencias y opiniones. Esa persona intentó enviarte su veneno, y si te lo tomas personalmente, lo recoges y se convierte en tuyo. Tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil para esos depredadores, los magos negros. Les resulta fácil atraparte con una simple opinión, después te alimentan con el veneno que quieren, y como te lo tomas personalmente, te lo tragas sin rechistar. Te comes toda su basura emocional y la conviertes en tu propia basura. Pero si no te lo tomas personalmente, serás inmune a todo veneno aunque te encuentres en medio del infierno. Esa inmunidad es un don de este acuerdo. Cuando te tomas las cosas personalmente, te sientes ofendido y reaccionas defendiendo tus creencias y creando conflictos. Haces una montaña de un grano de arena porque sientes la necesidad de tener razón y de que los demás estén equivocados. También te esfuerzas en demostrarles que tienes razón dando tus propias opiniones. Del mismo modo, cualquier cosa que sientas o hagas no es más que una proyección de tu propio sueño personal, un reflejo de tus propios acuerdos. Lo que dices, lo que haces y las opiniones que tienes se basan en los acuerdos que tú has establecido y no tienen nada que ver conmigo.


Lo que pienses de mí no es importante para mí y no me lo tomo personalmente. Cuando la gente me dice: «Miguel, eres el mejor», no me lo tomo personalmente y tampoco lo hago cuando me dice: «Miguel, eres el peor». Sé que cuando estés contento, me dirás: «¡Miguel, eres un ángel!». Pero cuando estés enfadado conmigo, me dirás: «¡Oh, Miguel, eres un demonio! Eres repugnante. ¿Cómo puedes decir esas cosas?». Ninguno de los dos comentarios me afecta porque yo sé lo que soy. No necesito que me acepten. No necesito que nadie me diga: «¡Miguel, qué bien lo haces!», o: «¿Cómo eres capaz de hacer eso?».


No, no me lo tomo personalmente. Pienses lo que pienses, sientas lo que sientas, sé que se trata de tu problema y no del mío. Es tu manera de ver el mundo. No me lo tomo de un modo personal porque te refieres a ti mismo y no a mí. Los demás tienen sus propias opiniones según su sistema de creencias, de modo que nada de lo que piensen de mí estará realmente relacionado conmigo, sino con ellos.


Es posible que incluso me digas: «Miguel, lo que dices me duele». Pero lo que te duele no es lo que yo digo, sino las heridas que tienes y que yo he rozado con lo que he dicho. Eres tú mismo quien se hace daño. No me lo puedo tomar personalmente en modo alguno, y no porque no crea ni confíe en ti, sino porque sé que ves el mundo con distintos ojos, con los tuyos.

Creas una película entera en tu mente y en ella tú eres el director, el productor y el protagonista. Todos los demás tenemos papeles secundarios. Es tu película. La manera en que ves esa película se basa en los acuerdos que has establecido con la vida. Tu punto de vista es algo personal tuyo. No es la verdad de nadie más que de ti. Por consiguiente, si te enfadas conmigo, sé que eso está relacionado contigo. Yo soy la excusa para que tú te enfades. Y te enfadas porque tienes miedo, porque te enfrentas a tu miedo. Si no tuvieras miedo, no te enfadarías conmigo en modo alguno. Si no tuvieras miedo, no me odiarías en modo alguno. Si no tuvieras miedo, no estarías triste ni celoso en modo alguno.

Si vives sin miedo, si amas, no hay lugar para ninguna de esas emociones. Si no tienes ninguna de esas emociones, lógicamente te sientes bien. Cuando te sientes bien, todo lo que te rodea está bien. Cuando todo lo que te rodea es magnífico, todo te hace feliz. Amas todo lo que te rodea porque te amas a ti mismo, porque te gusta como eres, porque estás contento contigo mismo, porque te sientes feliz con tu vida. Estás satisfecho con la película que tú mismo produces y con los acuerdos que has establecido con la vida. Estás en paz y eres feliz. Vives en ese estado de dicha en el que todo es verdaderamente maravilloso y bello. En ese estado de dicha, estableces una relación de amor con todo lo que percibes en todo momento.


Sea lo que sea lo que la gente haga, piense o diga, no te lo tomes personalmente. Si te dice que eres maravilloso, no lo dice por ti. Tú sabes que eres maravilloso. No es necesario que otras personas te lo digan para creerlo. No te tomes nada personalmente. Aun cuando alguien agarrase una pistola y te disparase en la cabeza, no sería nada personal. Incluso hasta ese extremo. Ni siquiera las opiniones que tienes sobre ti mismo son necesariamente verdad; por consiguiente, no tienes la menor necesidad de tomarte cualquier cosa que oigas en tu propia mente personalmente. La mente tiene la capacidad de hablarse a sí misma, pero también tiene la capacidad de escuchar la información que está disponible de otras esferas.


La mente también es capaz de hablarse y escucharse a sí misma. Tu mente está dividida, igual que lo está tu cuerpo. Del mismo modo en que puedes estrechar con una mano tu otra mano y sentirla, la mente puede hablar consigo misma. Una parte de tu mente habla y otra escucha. Cuando muchas partes de tu mente hablan todas al mismo tiempo, se origina un gran problema. A esto lo llamamos mitote, ¿recuerdas? Podemos comparar el mitote con un enorme mercado en el que miles de personas hablan y hacen trueques a la vez. Cada una tiene pensamientos y sentimientos diferentes; cada una tiene un punto de vista distinto. Todos los acuerdos que hemos establecido -la programación de la mente- no son necesariamente compatibles entre sí. Cada acuerdo es como un ser vivo independiente; tiene su propia personalidad y su propia voz. Hay acuerdos incompatibles, que se contradicen los unos a los otros, y el conflicto se va extendiendo hasta que estalla una gran guerra en la mente.


El mitote es la razón por la que los seres humanos apenas saben lo que quieren, cómo lo quieren o cuándo lo quieren. No están de acuerdo con ellos mismos porque unas partes de la mente quieren una cosa y otras quieren exactamente lo contrario. Una parte de la mente pone objeciones a determinados pensamientos y actos y otra los apoya. Todos estos pequeños seres vivientes crean conflictos internos porque están vivos y cada uno tiene su propia voz. Únicamente si hacemos un inventario de nuestros acuerdos destaparemos todos los conflictos de la mente y, con el tiempo, llegaremos a extraer orden del caos del mitote.

No te tomes nada personalmente porque, si lo haces, te expones a sufrir por nada. Los seres humanos somos adictos al sufrimiento en diferentes niveles y distintos grados; nos apoyamos los unos a los otros para mantener esta adicción. Hemos acordado ayudarnos mutuamente a sufrir. Si tienes la necesidad de que te maltraten, será fácil que los demás lo hagan. Del mismo modo, si estás con personas que necesitan sufrir, algo en ti hará que las maltrates. Es como si llevasen un cartel en la espalda que dijera: «Patéame, por favor». Piden una justificación para su sufrimiento. Su adicción al sufrimiento no es más que un acuerdo que refuerzan a diario.

Vayas donde vayas, encontrarás a gente que te mentirá, pero a medida que tu conciencia se expanda, descubrirás que tú también te mientes a ti mismo. No esperes que los demás te digan la verdad, porque ellos también se mienten a sí mismos. Tienes que confiar en ti y decidir si crees o no lo que alguien te dice. Cuando realmente vemos a los demás tal como son sin tomárnoslo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañará. Aunque los demás te mientan, no importa. Te mienten porque tienen miedo. Tienen miedo de que descubras que no son perfectos. Quitarse la máscara social resulta doloroso. Si los demás dicen una cosa, pero hacen otra y tú no prestas atención a sus actos, te mientes a ti mismo. Pero si eres veraz contigo mismo, te ahorrarás mucho dolor emocional. Decirte la verdad quizá resulte doloroso, pero no necesitas aferrarte al dolor. La curación está en camino; que las cosas te vayan mejor es sólo cuestión de tiempo.


Si alguien no te trata con amor ni respeto, que se aleje de ti es un regalo. Si esa persona no se va, lo más probable es que soportes muchos años de sufrimiento con ella. Que se marche quizá resulte doloroso durante un tiempo, pero finalmente tu corazón sanará. Entonces, elegirás lo que de verdad quieres. Descubrirás que, para elegir correctamente, más que confiar en los demás, es necesario que confíes en ti mismo.


Cuando no tomarte nada personalmente se convierta en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en la vida. Tu rabia, tus celos y tu envidia desaparecerán, y si no te tomas nada personalmente, incluso tu tristeza desaparecerá. Si conviertes el Segundo Acuerdo en un hábito, descubrirás que nada podrá devolverte al infierno. Una gran cantidad de libertad surge cuando no nos tomamos nada personalmente. Serás inmune a los magos negros y ningún hechizo te afectará, por muy fuerte que sea. El mundo entero puede contar chismes sobre ti, pero si no te los tomas personalmente, serás inmune a ellos. Alguien puede enviarte veneno emocional de forma intencionada, pero si no te lo tomas personalmente, no te lo tragarás. Cuando no tomas el veneno emocional, se vuelve más nocivo para el que lo envía, pero no para ti.

Ya puedes ver cuán importante es este acuerdo. No tomar nada personalmente te ayuda a romper muchos hábitos y costumbres que te mantienen atrapado en el sueño del infierno y te causan un sufrimiento innecesario. Si mantienes este acuerdo, viajarás por todo el mundo con el corazón abierto por completo y nadie te herirá. Dirás: «Te amo», sin miedo a que te rechacen o te ridiculicen. Pedirás lo que necesites. Dirás sí o dirás no -lo que tú decidas- sin culparte ni juzgarte. Siempre puedes seguir a tu corazón. Si lo haces, aunque estés en medio del infierno, experimentarás felicidad y paz interior. Permanecerás en tu estado de dicha y el infierno no te afectará en absoluto.


TERCER ACUERDO: NO HAGAS SUPOSICIONES.
El tercer acuerdo consiste en no hacer suposiciones. Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan -nos lo tomamos personalmente – y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras. Este es el motivo por el cual siempre que hacemos suposiciones, nos buscamos problemas. Hacemos una suposición, comprendemos las cosas mal, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama de nada.

Toda la tristeza y los dramas que has experimentado tenían sus raíces en las suposiciones que hiciste y en las cosas que te tomaste personalmente. Concédete un momento para considerar la verdad de esta afirmación. Toda la cuestión del dominio entre los seres humanos gira alrededor de las suposiciones y el tomarse las cosas personalmente. Todo nuestro sueño del infierno se basa en ello.

Producimos mucho veneno emocional haciendo suposiciones y tomándonoslas personalmente, porque por lo general, empezamos a chismorrear a partir de nuestras suposiciones. Recuerda que chismorrear es nuestra forma de comunicarnos y enviarnos veneno los unos a los otros en el sueño del infierno. Como tenemos miedo de pedir una aclaración, hacemos suposiciones y creemos que son ciertas; después, las defendemos e intentamos que sea otro el que no tenga razón. Siempre es mejor preguntar que hacer una suposición, porque las suposiciones crean sufrimiento.

El gran mitote de la mente humana crea un enorme caos que nos lleva a interpretar y entender mal todas las cosas. Sólo vemos lo que queremos ver y oímos lo que queremos oír. No percibimos las cosas tal como son. Tenemos la costumbre de soñar sin basarnos en la realidad. Literalmente, inventamos las cosas en nuestra imaginación. Como no entendemos algo, hacemos una suposición sobre su significado y cuando la verdad aparece, la burbuja de nuestro sueño estalla y descubrimos que no era en absoluto lo que nosotros creíamos.

Un ejemplo: Andas por el paseo y ves a una persona que te gusta. Se vuelve hacia ti, te sonríe y después se aleja. Sólo con esta experiencia puedes hacer muchas suposiciones. Con ellas es posible crear toda una fantasía. Y tú verdaderamente quieres creerte la fantasía y convertirla en realidad. Empiezas a crear un sueño completo a partir de tus suposiciones y puede que te lo creas: «Realmente le gusto mucho». A partir de esto, en tu mente empieza una relación entera. Quizás, en tu mundo de fantasía, hasta llegues a casarte con esa persona. Pero la fantasía está en tu mente, en tu sueño personal.

Hacer suposiciones en nuestras relaciones significa buscarse problemas. A menudo, suponemos que nuestra pareja sabe lo que pensamos y que no es necesario que le digamos lo que queremos. Suponemos que hará lo que queremos porque nos conoce muy bien. Si no hace lo que creemos que debería hacer, nos sentimos realmente heridos y decimos: «Deberías haberlo sabido».

Otro ejemplo: Decides casarte y supones que tu pareja ve el matrimonio de la misma manera que tú. Después, al vivir juntos, descubres que no es así. Esto crea muchos conflictos; sin embargo, no intentas clarificar tus sentimientos sobre el matrimonio. El marido regresa a casa del trabajo. La mujer está furiosa y el marido no sabe por qué. Quizá sea porque la mujer hizo una suposición. No le dice a su marido lo que quiere porque supone que él la conoce tan bien que ya lo sabe, como si pudiese leer su mente. Se disgusta porque él no satisface sus expectativas. Hacer suposiciones en las relaciones conduce a muchas disputas, dificultades y malentendidos con las personas que supuestamente amamos.

En cualquier tipo de relación, podemos suponer que los demás saben lo que pensamos y que no es necesario que digamos lo que queremos. Harán lo que queremos porque nos conocen muy bien. Si no lo hacen, si no hacen lo que creemos que deberían hacer, nos sentimos heridos y pensamos: «¿Cómo ha podido hacer eso? Debería haberlo sabido». Suponemos que la otra persona sabe lo que queremos. Creamos un drama completo porque hacemos esta suposición y después añadimos otras más encima de ella.

El funcionamiento de la mente humana es muy interesante. Necesitamos justificarlo, explicarlo y comprenderlo todo para sentirnos seguros. Tenemos millones de preguntas que precisan respuesta porque hay muchas cosas que la mente racional es incapaz de explicar. No importa si la respuesta es correcta o no; por sí sola, bastará para que nos sintamos seguros.

Esta es la razón por la cual hacemos suposiciones. Si los demás nos dicen algo, hacemos suposiciones, y si no nos dicen nada, también las hacemos para satisfacer nuestra necesidad de saber y reemplazar la necesidad de comunicarnos. Incluso si oímos algo y no lo entendemos, hacemos suposiciones sobre lo que significa, y después, creemos en ellas. Hacemos todo tipo de suposiciones porque no tenemos el valor de preguntar.


La mayoría de las veces, hacemos nuestras suposiciones con gran rapidez y de una manera inconsciente, porque hemos establecido acuerdos para comunicarnos de esta forma. Hemos acordado que hacer preguntas es peligroso y que la gente que nos ama debería saber qué queremos o cómo nos sentimos. Cuando creemos algo, suponemos que tenemos razón hasta el punto de llegar a destruir nuestras relaciones para defender nuestra posición.


Suponemos que todo el mundo ve la vida del mismo modo que nosotros. Suponemos que los demás piensan, sienten, juzgan y maltratan como nosotros lo hacemos. Esta es la mayor suposición que podemos hacer y es la razón por la cual nos da miedo ser nosotros mismos ante los demás, porque creemos que nos juzgarán, nos convertirán en sus víctimas, nos maltratarán y nos culparán como nosotros mismos lo hacemos. De modo que, incluso antes de que los demás tengan la oportunidad de rechazarnos, nosotros ya nos hemos rechazado a nosotros mismos. Así es como funciona la mente humana.


También hacemos suposiciones sobre nosotros mismos y esto crea muchos conflictos internos. Por ejemplo, supones que eres capaz de hacer algo y después descubres que no lo eres. Te sobrestimas o te subestimas a ti mismo porque no te has tomado el tiempo necesario para hacerte preguntas y contestártelas. Tal vez necesites más datos sobre una situación en particular. O quizá necesites dejar de mentirte a ti mismo sobre lo que verdaderamente quieres.


A menudo, cuando inicias una relación con alguien que te gusta, tienes que justificar por qué te gusta. Sólo ves lo que quieres ver y niegas que algunos aspectos de esa persona te disgustan. Te mientes a ti mismo con el único fin de sentir que tienes razón. Después haces suposiciones y una de ellas es: «Mi amor cambiará a esta persona». Pero no es verdad. Tu amor no cambiará a nadie. Si las personas cambian es porque quieren cambiar, no porque tú puedas cambiarlas. Entonces, ocurre algo entre vosotros dos y te sientes dolido. De pronto, ves lo que no quisiste ver antes, sólo que ahora está amplificado por tu veneno emocional. Ahora tienes que justificar tu dolor emocional y echar la culpa de tus decisiones a los demás. No es necesario que justifiquemos el amor; está presente o no lo está. El amor verdadero es aceptar a los demás tal como son, sin tratar de cambiarlos. Si intentamos cambiarlos significa que, en realidad, no nos gustan. Por supuesto, si decides vivir con alguien, si llegas a ese acuerdo, siempre será mejor que esa persona sea exactamente como tú quieres que sea. Encuentra a alguien a quien no tengas que cambiar en absoluto. Resulta mucho más fácil hallar a alguien que ya sea como tú quieres que sea, que intentar cambiar a una persona. Además, ese alguien debe quererte tal como eres para no tener que hacerte cambiar en absoluto. Si otras personas piensan que tienes que cambiar, eso significa que, en realidad, no te aman tal como eres.


¿Y para qué estar con alguien si tú no eres tal como quiere que seas? Debemos ser quienes somos, de modo que no tenemos que presentar una falsa imagen. Si me amas tal como soy, muy bien, tómame. Si no me amas tal como soy, muy bien, adiós. Búscate a otro. Quizá suene duro, pero este tipo de comunicación significa que los acuerdos personales que establecemos con los demás son claros e impecables. Imagínate tan sólo el día en que dejes de suponer cosas de tu pareja, y a la larga, de cualquier otra persona de tu vida. Tu manera de comunicarte cambiará completamente y tus relaciones ya no sufrirán más a causa de conflictos creados por suposiciones equivocadas.

La manera de evitar las suposiciones es preguntar. Asegúrate de que las cosas te queden claras. Si no comprendes alguna, ten el valor de preguntar hasta clarificarlo todo lo posible, e incluso entonces, no supongas que lo sabes todo sobre esa situación en particular. Una vez que escuches la respuesta, no tendrás que hacer suposiciones porque sabrás la verdad.

Asimismo, encuentra tu voz para preguntar lo que quieres. Todo el mundo tiene derecho a contestarte «sí» o «no», pero tú siempre tendrás derecho a preguntar. Del mismo modo, todo el mundo tiene derecho a preguntarte y tú tienes derecho a contestar «sí» o «no».


Si no entiendes algo, en lugar de hacer una suposición, es mejor que preguntes y que seas claro. El día que dejes de hacer suposiciones, te comunicarás con habilidad y claridad, libre de veneno emocional. Cuando ya no hagas suposiciones, tus palabras se volverán impecables.


Con una comunicación clara, todas tus relaciones cambiarán, no sólo la que tienes con tu pareja, sino también todas las demás. No será necesario que hagas suposiciones porque todo se volverá muy claro. Esto es lo que yo quiero y esto es lo que tú quieres. Si nos comunicamos de esta manera, nuestras palabras se volverán impecables. Si todos los seres humanos fuésemos capaces de comunicarnos de esta manera, con la impecabilidad de nuestras palabras, no habría guerras, ni violencia ni disputas. Sólo con que fuésemos capaces de tener una comunicación buena y clara, todos nuestros problemas se resolverían.


Este es, pues, el Tercer Acuerdo: No hagas suposiciones.



CUARTO ACUERDO: HAZ SIEMPRE LO MÁXIMO QUE PUEDAS.
Sólo hay un acuerdo más, pero es el que permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados. El Cuarto Acuerdo se refiere a la realización de los tres primeros: Haz siempre lo máximo que puedas.


Bajo cualquier circunstancia, haz siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos. Pero piensa que eso va a variar de un momento a otro. Todas las cosas están vivas y cambian continuamente, de modo que, en ocasiones, lo máximo que podrás hacer tendrá una gran calidad, y en otras no será tan bueno. Cuando te despiertas renovado y lleno de vigor por la mañana, tu rendimiento es mejor que por la noche cuando estás agotado. Lo máximo que puedas hacer será distinto cuándo estés sano que cuando estés enfermo, o cuando estés sobrio que cuando hayas bebido. Tu rendimiento dependerá de que te sientas de maravilla y feliz o disgustado, enfadado o celoso.


En tus estados de ánimo diarios, lo máximo que podrás hacer cambiará de un momento a otro, de una hora a otra, de un día a otro. También cambiará con el tiempo. A medida que vayas adquiriendo el hábito de los cuatro nuevos acuerdos, tu rendimiento será mejor de lo que solía ser.


Independientemente del resultado, sigue haciendo siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos. Si intentas esforzarte demasiado para hacer más de lo que puedes, gastarás más energía de la necesaria y, al final, tu rendimiento no será suficiente. Cuando te excedes, agotas tu cuerpo y vas contra ti, y por consiguiente te resulta más difícil alcanzar tus objetivos. Por otro lado, si haces menos de lo que puedes hacer, te sometes a ti mismo a frustraciones, juicios, culpas y reproches.


Limítate a hacer lo máximo que puedas, en cualquier circunstancia de tu vida. No importa si estás enfermo o cansado, si siempre haces lo máximo que puedas, no te juzgarás a ti mismo en modo alguno. Y si no te juzgas, no te harás reproches, ni te culparás ni te castigarás en absoluto. Si haces siempre lo máximo que puedas, romperás el fuerte hechizo al que estás sometido.


Había una vez un hombre que quería trascender su sufrimiento, de modo que se fue a un templo budista para encontrar a un maestro que le ayudase. Se acercó a él y le dijo:

«Maestro, si medito cuatro horas al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?». El maestro le miró y le respondió: «Sí meditas cuatro horas al día, tal vez lo consigas dentro de diez años».

El hombre, pensando que podía hacer más, le dijo: «Maestro, y si medito ocho horas al día, ¿cuánto tiempo tardaré en alcanzar la iluminación?».

El maestro le miró y le respondió: «Si meditas ocho horas al día, tal vez lo lograrás dentro de veinte años».

«Pero ¿por qué tardaré más tiempo si medito más?», preguntó el hombre.

El maestro contestó: «No estás aquí para sacrificar tu alegría ni tu vida. Estás aquí para vivir, para ser feliz y para amar. Si puedes alcanzar tu máximo nivel en dos horas de meditación, pero utilizas ocho, sólo conseguirás agotarte, apartarte del verdadero sentido de la meditación y no disfrutar de tu vida. Haz lo máximo que puedas y tal vez aprenderás que independientemente del tiempo que medites, puedes vivir, amar y ser feliz».


Si haces lo máximo que puedas, vivirás con gran intensidad. Serás productivo y serás bueno contigo mismo porque te entregarás a tu familia, a tu comunidad, a todo. Pero la acción es lo que te hará sentir inmensamente feliz. Siempre que haces lo máximo que puedes, actúas. Hacer lo máximo que puedas significa actuar porque amas hacerlo, no porque esperas una recompensa. La mayor parte de las personas hacen exactamente lo contrario: sólo emprenden la acción cuándo esperan una recompensa y no disfrutan de ella. Y ese es el motivo por el que no hacen lo máximo que pueden.


Por ejemplo, la mayoría de las personas van a trabajar y piensan únicamente en el día de pago y en el dinero que obtendrán por su trabajo. Están impacientes esperando a que llegue el viernes o el sábado, el día en el que reciben su salario y pueden tomarse unas horas libres. Trabajan por su recompensa y el resultado es que se resisten al trabajo. Intentan evitar la acción; ésta entonces se vuelve cada vez más difícil y esas personas no hacen lo máximo que pueden. Trabajan muy duramente durante toda la semana, soportan el trabajo, soportan la acción, no porque les guste, sino porque sienten que es lo que deben hacer. Tienen que trabajar porque han de pagar el alquiler y mantener a su familia. Son personas frustradas y cuando reciben su paga, no se sienten felices.


Tienen dos días para descansar, para hacer lo que les apetezca y ¿qué es lo que hacen? Intentan escaparse. Se emborrachan porque no se gustan a sí mismos. No les gusta su vida. Cuando no nos gusta como somos, nos herimos de muy diversas maneras. Sin embargo, si emprendes la acción por el puro placer de hacerlo, sin esperar una recompensa, descubrirás que disfrutas de cada cosa que llevas a cabo. Las recompensas llegarán, pero tú no estarás apegado a ellas. Si no esperas una recompensa, es posible que incluso llegues a conseguir más de lo que hubieses imaginado. Si nos gusta lo que hacemos y si siempre hacemos lo máximo que podemos, entonces disfrutamos realmente de nuestra vida. Nos divertimos, no nos aburrimos y no nos sentimos frustrados.


Cuando haces lo máximo que puedes, no le das al Juez la oportunidad de que dicte sentencia y te considere culpable. Si has hecho lo máximo que podías y el Juez intenta juzgarte basándose en tu Libro de la Ley, tú tienes la respuesta: «Hice lo máximo que podía». No hay reproches. Ésta es la razón por la cual siempre hacemos lo máximo que podemos. No es un acuerdo que sea fácil de mantener, pero te hará realmente libre. Cuando haces lo máximo que puedes, aprendes a aceptarte a ti mismo, pero tienes que ser consciente y aprender de tus errores. Eso significa practicar, comprobar los resultados con honestidad y continuar practicando. Así se expande la conciencia.


Cuando haces lo máximo que puedes no parece que trabajes, porque disfrutas de todo lo que haces. Sabes que haces lo máximo que puedes cuando disfrutas de la acción o la llevas a cabo de una manera que no te repercute negativamente. Haces lo máximo que puedes porque quieres hacerlo, no porque tengas que hacerlo, ni por complacer al juez o a los demás. Si emprendes la acción porque te sientes obligado, entonces, de ninguna manera harás lo máximo que puedas. En ese caso, es mejor no hacerlo. Cuando haces lo máximo que puedes, siempre te sientes muy feliz; por eso lo haces. Cuando haces lo máximo que puedes por el mero placer de hacerlo, emprendes la acción porque disfrutas de ella.


La acción consiste en vivir con plenitud. La inacción es nuestra forma de negar la vida, y consiste en sentarse delante del televisor cada día durante años porque te da miedo estar vivo y arriesgarte a expresar lo que eres. Expresar lo que eres es emprender la acción. Puede que tengas grandes ideas en la cabeza, pero lo que importa es la acción. Una idea, si no se lleva a cabo, no producirá ninguna manifestación, ni resultados ni recompensas.


Hacer lo máximo que puedas es un gran hábito que te conviene adquirir. Yo hago lo máximo que puedo en todo lo que emprendo y siento. Hacerlo se ha convertido en un ritual que forma parte de mi vida, porque estás vivo. No disfrutar de lo que sucede ahora mismo es vivir en el pasado, es vivir sólo a medias. Esto conduce a la autocompasión, el sufrimiento y las lágrimas.


Naciste con el derecho de ser feliz. Naciste con el derecho de amar, de disfrutar y de compartir tu amor. Estás vivo, así que toma tu vida y disfrútala. No te resistas a que la vida pase por ti, porque es Dios que pasa a través de ti. Tu existencia prueba, por sí sola, la existencia de Dios. Tu existencia prueba la existencia de la vida y la energía.


No necesitamos saber ni probar nada. Ser, arriesgarnos a vivir y disfrutar de nuestra vida, es lo único que importa. Di que no cuando quieras decir que no, y di que sí cuando quieras decir que sí. Tienes derecho a ser tú mismo. Y sólo puedes serlo cuando haces lo máximo que puedes. Cuando no lo haces, te niegas el derecho a ser tú mismo. Ésta es una semilla que deberías nutrir en tu mente. No necesitas muchos conocimientos ni grandes conceptos filosóficos. No necesitas que los demás te acepten. Expresas tu propia divinidad mediante tu vida y el amor por ti mismo y por los demás.


Los tres primeros acuerdos sólo funcionarán si haces lo máximo que puedas. No esperes ser siempre impecable con tus palabras. Tus hábitos rutinarios son demasiado fuertes y están firmemente arraigados en tu mente. Pero puedes hacer lo máximo posible. No esperes no volver nunca más a tomarte las cosas personalmente; sólo haz lo máximo que puedas. No esperes no hacer nunca más ninguna suposición, pero sí puedes hacer lo máximo posible.


Si haces lo máximo que puedas, hábitos como emplear mal tus palabras, tomarte las cosas personalmente y hacer suposiciones se debilitarán y con el tiempo, serán menos frecuentes. No es necesario que te juzgues a ti mismo, que te sientas culpable o que te castigues por no ser capaz de mantener estos acuerdos. Cuando haces lo máximo que puedes, te sientes bien contigo mismo aunque todavía hagas suposiciones, aunque todavía te tomes las cosas personalmente y aunque todavía no seas impecable con tus palabras.


Si siempre haces lo máximo que puedas, una y otra vez, te convertirás en un maestro de la transformación. La práctica forma al maestro. Todo lo que sabes lo has aprendido mediante la repetición.


Si haces lo máximo que puedas en la búsqueda de tu libertad personal y de tu autoestima, descubrirás que encontrar lo que buscas es sólo cuestión de tiempo. No se trata de soñar despierto ni de sentarse varias horas a soñar mientras meditas. Debes ponerte en pie y actuar como un ser humano. Debes honrar al hombre o la mujer que eres. Debes respetar tu cuerpo, disfrutarlo, amarlo, alimentarlo, limpiarlo y sanarlo. Ejercítalo y haz todo lo que le haga sentirse bien. Tu propio cuerpo es una manifestación de Dios, y si honras a tu cuerpo, todo cambiará para ti. Cuando des amor a todas las partes de tu cuerpo, plantarás semillas de amor en tu mente, y cuando crezcan, amarás, honrarás y respetarás tu cuerpo inmensamente.


Cuando honres estos cuatro acuerdos juntos, ya no vivirás más en el infierno. Definitivamente, no. Si eres impecable con tus palabras, no te tomas nada personalmente, no haces suposiciones y siempre haces lo máximo que puedas, tu vida será maravillosa y la controlarás totalmente.


Los Cuatro Acuerdos son un resumen de la maestría de la transformación, una de las maestrías de los Toltecas. Transformas el infierno en cielo. Sólo tienes que adoptarlos y respetar su significado y su poder.




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martes, 23 de marzo de 2010

LAS SIETE PROFECIAS MAYAS

LAS SIETE PROFECIAS MAYAS
Los mayas nos dejaron a nosotros los habitantes del planeta tierra de hoy, un mensaje escrito en piedra, un mensaje que contiene siete profecías, una parte de alerta y una parte de esperanza, el mensaje de alerta profetiza sobre lo que va a pasar en estos tiempos que vivimos, el mensaje de esperanza nos habla sobre los cambios que debemos de realizar en nosotros mismos para impulsar la humanidad hacia la nueva era. La era de la mujer, la era de la madre, la era de la sensibilidad.

Todos nosotros, de una manera u otra sentimos que estamos comenzando a vivir los tiempos del Apocalipsis, mejor dicho Fin de Ciclo. Todos sentimos la guerra, guerra por el petróleo, guerra por la paz...

Cada día hay mas erupciones volcánicas, la polución generada por nuestra tecnología se ha vuelto alarmante, hemos debilitado la capa de ozono que nos protege de las radiaciones del sol, hemos contaminado al planeta con nuestros desechos industriales y basuras. La devastación de los recursos naturales esta acabando con las fuentes de agua, con el aire que respiramos; el clima ha cambiado y las temperaturas han aumentado de manera impresionante.

Los glaciales y nevados se derriten, grandes inundaciones se suceden en todo el mundo; enormes tornados pusieron en peligro a Florida y gigantescos huracanes desbastaron a Centroamérica. Nos amenaza el caos informático, la pobreza generalizada por los efectos del caos económico se siente en casi todos los países del mundo.

Todos buscamos respuestas y un camino seguro para los tiempos que vivimos. Reconocemos a partir de los problemas que enfrentamos a diario que no estamos viviendo en armonía. Muchas religiones elaboraron profecías acerca de lo que está pasando, la Biblia anuncio que cuando todos estos hechos sucedieran al mismo tiempo estarían llegando los tiempos del Apocalipsis.

Los Mayas sabían que esto iba a suceder exactamente en estos tiempos, por eso dejaron unas guías para que cada uno de nosotros, de manera individual, contribuya a llevar a la humanidad hacia el amanecer de la galaxia, a una nueva era en que no habrá más caos ni destrucción. Nos dejaron siete profecías en las que hablan de sus visiones de futuro, de nuestro presente. Están basadas en las conclusiones de sus estudios científicos y religiosos sobre el funcionamiento del universo.

1ª PROFECIA
La primera profecía habla del final del miedo, dice: "que nuestro mundo de odio y materialismo terminará el sábado 22 de diciembre del año 2012" (tiempo que ha venido acortándose por la misma aceleración del tiempo y esto da lugar a que dichos sucesos ocurran antes de esta fecha, unos 4 o 5 años antes).

Para ese día la humanidad deberá escoger entre desaparecer como especie pensante que amenaza con destruir el planeta o evolucionar hacia la integración armónica con todo el universo, comprendiendo que todo está vivo y consciente, que somos parte de ese todo y que podemos existir en una nueva era de luz.

La primera profecía dice que a partir de 1999, nos quedan trece años, solo trece años para realizar los cambios de conciencia y actitud, de los que nos hablan para desviarnos del camino de destrucción por el que avanzamos hacia uno que abra nuestra conciencia y nuestra mente para integrarnos con todo lo que existe.


Los Mayas sabían que nuestro sol (ellos le llamaban kinich-Ahau ) es un ser vivo que respira y que cada cierto tiempo se sincroniza con el enorme organismo en el que existe, que al recibir un chispazo de luz del centro de la galaxia brilla más intensamente, produciendo en su superficie lo que nuestros científicos llaman erupciones solares y cambios magnéticos, ellos dicen que esto sucede cada 5.125 años, que la tierra se ve afectada por los cambios en el sol mediante un desplazamiento de su eje de rotación.

Predijeron que a partir de este movimiento se producirían grandes cataclismos, para los mayas los procesos universales como la respiración de la galaxia son cíclicos y nunca cambian, lo que cambia es la conciencia del hombre que pasa a través de ellos, siempre en un proceso hacia más Perfección.

Basados en sus observaciones los Mayas predijeron que a partir de la fecha de su civilización desde el 4 Ahau 8 Cumku es decir desde el año 3113 AC, 5.125 en el futuro o sea el sábado 22 de diciembre del año 2.012 el sol al recibir un fuerte rayo sincronizador proveniente del centro de la galaxia cambiará su polaridad y producirá una gigantesca llamarada radiante.

Para entonces la humanidad debe estar preparada para atravesar la puerta que nos dejaron los Mayas, transformando a la civilización actual basada en el miedo en una vibración mucho más alta de armonía, solo de manera individual se puede atravesar la puerta que permite evitar el gran cataclismo que sufrirá el planeta para dar comienzo a una nueva era, un sexto ciclo del sol.

Los Mayas aseguraban que su civilización era la quinta iluminada por el sol kinich-Ahau, el quinto gran ciclo solar, que antes habían existido sobre la tierra otras cuatro civilizaciones que fueron destruidas por grandes desastres naturales, creían que cada civilización es solo un peldaño en ascenso de la conciencia colectiva de la humanidad.

Para los Mayas en el último cataclismo la civilización había sido destruida por una gran inundación que dejó unos pocos sobrevivientes de los cuales ellos eran sus descendientes, pensaban que al conocer el final de esos ciclos, muchos seres humanos se prepararían para lo que venía, y que gracias a eso habían logrado conservar sobre el planeta a la especie pensante, el hombre.

Nos dicen que el cambio de los tiempos permitirá ascender un peldaño en la evolución de la conciencia y dirigirnos hacia una nueva civilización que manifestará mayor armonía y compresión para todos los seres humanos.

La primera profecía nos habla del tiempo del no-tiempo, un periodo de 20 años llamados por ellos un katum, los últimos 20 años de ese gran ciclo solar de 5.125 años, es decir desde 1.992 hasta el año 2.012.

Profetizaron que hasta ese tiempo manchas del viento solar cada vez más intensas aparecerían en el sol, desde 1.992 la humanidad entraría en un último periodo de grandes aprendizajes, grandes cambios.

Que nuestra propia conducta de depredación y contaminación del planeta contribuiría a que estos cambios sucedieran; la primer profecía dice que estos cambios van a suceder para que comprendamos como funciona el universo y avancemos hacia niveles superiores dejando atrás el materialismo y liberándonos del sufrimiento.

El libro sagrado Maya del Chilam Balam, dice: ..."En el trece Ahau al final del último katum, el itzá será arrollado y rodará Tanka, habrá un tiempo en el estarán sumidos en la oscuridad y luego vendrán trayendo la señal futura los hombres del sol; Despertará la tierra por el norte y por el poniente, el itzá despertará".

La primera profecía anunció que siete años después del comienzo del último Katum, es decir en 1999, comenzaría una época de oscuridad que nos enfrentaría a todos con nuestra propia conducta. Dijeron que las palabras de sus sacerdotes serían escuchadas por todos nosotros como una guía para despertar, ellos llaman a esta época como el tiempo que la humanidad entrara al gran salón de los espejos, una época de cambios para enfrentar al hombre consigo mismo, para hacer que entre al gran salón de los espejos y se mire, que mire y analice su comportamiento con él mismo, con los demás, con la naturaleza y con el planeta en donde vive.

Una época para que toda la humanidad por decisión consciente de cada uno de nosotros decida cambiar, eliminar el miedo y la falta de respeto de todas nuestras relaciones.



2ª PROFECIA
La segunda profecía maya anunció que el comportamiento de toda la humanidad cambiaría rápidamente a partir del eclipse de sol del 11 de agosto de 1999, aquel día vimos como un anillo de fuego se recortaba contra el cielo, fue un eclipse sin precedentes en la historia, por la alineación en cruz cósmica con centro en la tierra de casi todos los planetas del sistema solar, se posicionaron en los cuatro signos del zodiaco, que son los signos de los cuatro evangelistas los cuatro custodios del trono que protagonizan el Apocalipsis según San Juan.

Además la sombra que proyecta la luna sobre la tierra atravesó Europa pasando por Kosovo, luego por Medio Oriente, por Irán e Irak y posteriormente se dirigió a Pakistán e India, con su sombra parecía predecir un área de guerras y conflictos.

Los Mayas sostenían que a partir de ese eclipse los hombres perderían fácilmente el control de sus emociones o bien afianzaría su paz interior y su tolerancia evitando los conflictos.

Desde entonces se vive una época de cambios que es la antesala de una nueva era, antes del amanecer es cuando más oscura es la noche. El fin de los tiempos es una época de conflictos y grandes aprendizajes, de guerras, separación y locuras colectivas que generarán a su vez procesos de destrucción y evolución.

La segunda profecía indica que la energía que se recibe desde el centro de la galaxia aumentará y acelerará la vibración en todo el universo para conducirlo a una mayor perfección, esto producirá cambios físicos en el sol, en la tierra y cambios psicológicos en el hombre alterando su comportamiento su forma de pensar y sentir, se transformaran la relaciones y los modos de comunicación, los sistemas económicos, sociales, de orden y justicia.

Cambiarán las creencias religiosas y los valores aceptados el hombre se enfrentará a sus miedos y angustias para resolverlos, y de ese modo podrá sincronizarse con los ritmos del planeta, y el universo, la humanidad se concentrara en su lado negativo y podrá ver claramente que cosa es la que está haciendo mal.

Este es el primer paso para cambiar de actitud y conseguir unidad que permite la aparición de la conciencia colectiva. Se incrementarán los sucesos que nos separan, pero también los que nos unen. La agresión, el odio, las familias en disolución, los enfrentamientos por ideologías, religión, modelos de moralidad o nacionalismo; simultáneamente más personas encontraran la paz, aprenderán a controlar sus emociones, habrá más respeto, serán mas tolerantes y compresivas y encontraran la unidad, surgirán hombres con un altísimo nivel de energía interna, personas con sensibilidad y poderes intuitivos para la sanación, pero también aparecerán farsantes que solo pretenderán tener rédito económico a expensas de la desesperación ajena.

Los mayas predijeron que en 1999 comenzaría la era del tiempo del no-tiempo, una etapa de cambios rápidos necesarios para renovar los procesos ideológicos sociales y humanos. Al final del ciclo cada hombre será su propio juez cuando el hombre entre al salón de los espejos para examinar todo lo que hizo en la vida, será clasificado por las cualidades que haya desarrollado en la vida, su manera de actuar día tras día, su comportamiento con los demás, y su respeto por el planeta, todos se ubicarán acordes a lo que sean, los que conservan la armonía comprenderán lo que sucede como un proceso de evolución en el universo, en cambio habrá otros que por ambición miedo y frustración culparan a los demás o a Dios por lo que sucederá. Se generaran situaciones de destrucción muerte y sufrimiento, pero también darán lugar a circunstancias de solidaridad y de respeto con los demás, de unidad con el planeta y el cosmos.

Esto implica que el cielo y el infierno se estarán manifestando al mismo tiempo, y que cada ser humano vivirá en el uno o en el otro dependiendo de su propio comportamiento, el cielo con la sabiduría para trascender voluntariamente a todo lo que sucede, el infierno con la ignorancia para aprender con sufrimiento; dos fuerzas inseparables una que comprende que en el Universo todo evoluciona hacia la perfección, que todo cambia, otra envuelta en un plano material que solo alimenta el egoísmo.

En la época del cambio de los tiempos todas las opciones estarán disponibles, prácticamente sin censura de ninguna clase, y los valores morales serán más laxos que nunca para que cada cual se manifieste libremente como es, la segunda profecía afirma que si la mayoría de los seres humanos cambia su comportamiento, y se sincroniza con el planeta se neutralizarán los cambios drásticos que describen la siguientes profecías.

Hay que ser concientes de que el hombre siempre decide su propio destino especialmente en esta época, las profecías son solo advertencias para que tomemos conciencia de la necesidad de cambiar de rumbo para evitar que se hagan realidad.




3ª PROFECIA
La tercera profecía maya dice que una ola de calor aumentará la temperatura del planeta, produciendo cambios climáticos geológicos y sociales en una magnitud sin precedentes, y a una velocidad asombrosa.

Los mayas dicen que el aumento de la temperatura se dará por la combinación varios factores, uno de ellos generados por el hombre que en su falta de sincronía con la naturaleza sólo puede producir procesos de auto destrucción, otros factores serán generados por el sol que al acelerar su actividad por el aumento de su vibración produce mas radiación, aumentando la temperatura del planeta.

Cada uno de nosotros en alguna manera ayudamos a contaminar al planeta o a desforestarlo, con nuestros automóviles, arrojando basura en las calles, o en los parques públicos, ayudando a que el clima del planeta se vuelva en nuestra contra.

Los cambios están ocurriendo ya pero como han pasando muy lentamente, nos hemos adaptados a ellos y no los percibimos, el proceso de industrialización que tuvo lugar en el siglo XX ha contaminado dramáticamente la atmósfera con sus emisiones de gases tóxicos, la llamada lluvia ácida producto de la quema de carbón o derivados del petróleo y de la emisiones de sulfuro y oxido de nitrógeno en el ámbito industrial tiene lugar en todo el mundo y se concentra en la áreas urbanas, corroe los monumentos y puentes destruye la pintura exterior, mata los bosques, daña la vida marina, los suelos cultivados convierten el agua potable en tóxica y reduce la visibilidad. Las chimeneas contaminantes de miles de fábricas indiferentes al daño que provocan modificaron las temporadas de lluvias las estaciones y el clima.

En millones de hogares en el planeta aún se cocina con carbón y leña, creando fogatas que emiten grandes cantidades de humo, cenizas vapor de agua y gas carbónico, todo esto dio lugar a la aparición del efecto invernadero pues las concentraciones de partículas de carbono que quedan flotando en la atmósfera reaccionan químicamente con los dióxidos aumentando la suciedad y la temperatura.

El aire que respiramos está lleno de partículas de monóxido de carbono de óxido de nitrógeno y de metano, producto resultante de la combustión de gasolina en los motores de millones de autos y de miles de plantas térmicas de generación eléctrica.

La depredación de selvas para convertirlas en terreno de cultivo, o para extender las ciudades se ha convertido en una práctica común, se incendian los bosques que purifican el aire al convertir el gas carbónico que contiene el oxigeno.

El hombre no es consciente del mal que está causando al planeta, ni de que hay que sembrar para reponer la vegetación que consume, todo el planeta se ha convertido en un gran vertedero, enviamos contenedores con residuos radioactivos al fondo del mar, cargamos barcos enteros con residuos no degradables.

Las variaciones climáticas a consecuencia de las actividades dañinas del hombre y de los cambios en el comportamiento del sol producen una alteración en las lluvias, disminuye su cantidad, intensidad y regularidad.

El aumento de la temperatura producirá fuertes vientos, huracanes y tornados. Los Huracanes son tormentas gigantescas y violentas un vórtice de destrucción y muerte, se les llama huracán en conmemoración del Dios del mal de los aborígenes del caribe.

El Huracán Mich y los fenómenos asociados a la corriente del niño, son evidencia de la tendencia hacia los grandes desastres causados por el clima, el sistema hidráulico es fundamental pues la tierra está cubierta en un 70 por ciento de agua.

Al aumentar la temperatura disminuirá la humedad relativa en el ambiente lo que traerá como consecuencia menos nubosidad en el cielo y mayor exposición al sol agravando así el problema, así se evaporará el agua de los suelos produciéndose grandes sequías y muchos incendios forestales en todo el planeta, la falta de agua producirá grandes inconvenientes en toda la vegetación, reduciendo su crecimiento y disminuyendo considerablemente el tamaño de las Cosechas.

Al reducirse la cantidad de agua de lluvia también menguará el caudal de los embalses y lagos, creando serios problemas a toda la fauna de la tierra, todo esto causara un fuerte impacto en la economía, habrá desabastecimiento y muchos productos que dependen del clima como los forrajes, los cereales, el pescado y la energía hidroeléctrica subirán de precio de modo vertiginoso, serán épocas de racionamiento hambre y descontento social.

Aumentara el numero de plagas e insectos y las enfermedades tropicales como la malaria, el comportamiento del hombre será crucial para sobre llevar el aumento general de la temperatura causada por su propia conducta inconsciente y depredadora.




4ª PROFECIA
La cuarta profecía maya dice que el aumento de temperatura causado por la conducta anti ecológica del hombre y una mayor actividad del sol provocara un derretimiento de hielo en los polos, si el sol aumenta sus niveles de actividad por encima de lo normal habrá una mayor producción de viento solar, más erupciones masivas desde la corona del sol, un aumento de la irradiación y un incremento en la temperatura del planeta.

Los mayas se basaron en el giro de quinientos ochenta y cuatro días del planeta Venus, para calibrar sus cálculos solares, Venus es un planeta fácilmente visible en el cielo, pues su orbita esta entre la tierra y el sol.

Ellos dejaron registrado en el códice Dresde que cada que cada 117 giros de Venus marcados cada vez que aparece en el mismo sitio en el cielo, el sol sufre fuertes alteraciones, aparecen enormes manchas o erupciones de viento solar.

Advirtieron que cada 1.872.000 kines o 5.125 años se producen alteraciones aun mayores y que cuando esto ocurre el hombre debe estar alerta, es el presagio de cambios y destrucción. En el códice Dresde también figura la cifra 1.366.560 kine que tiene una diferencia de un katum, 20 años con la cifra que aparece en el templo de la cruz.

En el templo de la cruz en palenque esta tallado la cifra 1.366.540 kines la diferencia que tiene con el anotado en el códice Dresde, es de 20 años o un katum es un periodo de tiempo que llamaban el tiempo del no tiempo, en el que estamos viviendo desde 1992 , los cambios en la actividad del sol serán más fuertes, puesto que las protecciones que tenemos a nivel planetario se están debilitando el escudo electromagnético que nos cubre esta disminuyendo su intensidad.

La producción de ozono en la ionosfera que impedía los rayos ultravioletas a disminuido y han aparecido unos enormes agujeros sobre los polos permitiendo la llegada de los rayos de sol a la superficie del planeta. La actividad del hombre esta alterando la composición de la atmósfera, produciendo el llamado efecto invernadero que atrapa el calor y aumenta la temperatura.

Todos estos fenómenos al ocurrir simultáneamente producirán alteraciones en el clima y un aumento de temperatura en los mares, lo que derretirán mas rápidamente el hielo en los casquetes polares.

Esto causara un aumento en el nivel de los mares, produciendo inundaciones en las tierras costeras y la modificación morfológica de los continentes donde vivimos. Los mayas dijeron que esta sería la forma que nuestro planeta se limpiaría y reverdecería por todas partes.

El aumento de temperatura comenzó informes científicos de diversas fuentes lo confirman, estudios realizados por la universidad de Colorado, concluyen que los glaciales y los picos nevados de todo el mundo están disminuyendo su volumen notablemente como resultado del aumento general de temperatura en todo el planeta; el glacial más grande de África en el monte Kenia perdió el 92 por ciento de su masa, los glaciales del monte Kilimanjaro se han reducido en un 73 por ciento, en España en 1980 habían 27 glaciales, hoy él número se ha reducido a 13 en los Alpes europeos y el Cáucaso en Rusia se han achicado en un 50 por ciento y en nueva Zelanda y los montes Ti han chan entre Rusia y china en un 26 por ciento, los cálculos preliminares del estudio dicen que si los cambios continúan a mismo ritmo, en cincuenta años no habrá picos nevados en ninguna parte del mundo.

En la antártica la situación es aun más grave el glacial Park Iceland se esta derritiendo desde su centro no desde sus bordes, es sabido que un estanque o un lago helado comienza a derretirse lo hace siempre de su centro.

La temperatura en la antártica ha aumentado 2.25 grados en los últimos 25 años, y esta apareciendo vegetación en partes donde antes no existía mas que hielo, el 50% de la población del mundo vive cerca del mar por lo cual millones de personas se verán afectadas y desplazadas de sus hogares, 1998 estableció record en altas temperaturas las más altas en 600 años, sin embargo un aumento de temperatura como el que ha venido ocurriendo no cambia rápidamente los niveles de agua en todo el planeta, será un proceso que tomará varios años; lo único que podría lograrlo es un cambio súbito en la posición de la corteza terrestre sobre su núcleo central, esto ya ha ocurrido varias veces en el planeta al cambiar la posición de los polos.

Sabemos que muchas cosas que no queremos que sucedan y que causan grandes tragedias finalmente suceden, debemos concentrarnos en producir resultados positivos de nuestras acciones y al mismo tiempo crecer con las dificultades que encontremos, debemos asumir la vida y tomar nuestras decisiones de manera conciente hay que abrir los ojos a las posibilidades que puede traernos un mundo en el que todos culpan a los demás de lo que sucede.

Todas las profecías buscan un cambio en la mente del hombre pues el universo esta generando todos esos procesos para que la humanidad se expanda por la galaxia comprendiendo su integridad fundamental con todo lo que existe.



5ª PROFECIA
La quinta profecía maya dice que todos los sistemas basados en el miedo, sobre la que esta fundamentada nuestra civilización, se transformaran simultáneamente con el planeta y el hombre, para dar paso a una nueva realidad de armonía.

El hombre esta convencido que el universo existe solo para él, que la humanidad es la única expresión de vida inteligente, y por eso actúa como un depredador de todo lo que existe.

Los sistemas fallaran para enfrentar al hombre consigo mismo y hacerlo ver la necesidad de reorganizar la sociedad y continuar en el camino de la evolución que nos llevará a comprender la creación.

En estos momentos prácticamente todas las economías del mundo están en crisis, y se ha desatado una ola especulativa en todas partes, en solo un día 1.5 trillones de dólares cambian de mano en los mercados financieros internacionales. Un 15 % de caída en los mercados hacen desaparecer una riqueza equivalente a la producción anual de todas las fabricas de EE.UU.

Desde 1.995 la economía mundial no esta dominada por el intercambio de automóviles, acero, trigo y otros bienes y artículos reales, sino por el intercambio de divisas acciones y bonos; es decir de riqueza virtual con la que es muy fácil especular.

El síndrome de la tarjeta de crédito se ha vuelto un mal común. El hombre se endeuda mas allá de lo que gana poniendo su economía personal en la cuerda floja y eso se refleja en todos los niveles, la especulación entorno al capital financiero condujo a una situación económica muchos mas delicada que la de 1929 antes del derrumbe de la bolsa en 1.930.

Casi todas las economías están en problemas y los salvavidas gubernamentales, con dinero de bancos que están al borde de la quiebra, dificultan aun más todo este proceso. Existen situaciones de alto riesgo en el sistema económico y en el manejo de información, y si a esto le agregamos el aumento en la actividad del sol que puede causar daños irreparables en los satélites, la situación se complica.

Con las llamaradas solares se recibe una dosis inusual de rayos ultra violeta que se expanden a la atmósfera superior de la tierra, disminuyendo la presión que existe sobre los satélites que están a baja altura, esto los hace bajar de orbita a una mucho más rápida, perdiéndose contacto temporal con ellos en el mejor de los casos e interrumpiendo todas las comunicaciones del planeta; también puede suceder que los 19.000 objetos que se encuentran en la orbita de la tierra al recibir una alta dosis de electromagnetismo del sol, vean dañados sus componentes electrónicos y dejen de funcionar para siempre.

Al afectarse la ionosfera por las extraordinarias emisiones solares, se producen alteraciones en todas las comunicaciones de radio y televisión pues es en esa capa de la atmósfera es donde se trasmiten y se reflejan las distintas frecuencias. Tenemos entonces que las economías y las comunicaciones son sistemas muy frágiles e interconectados a todos los demás, la red eléctrica es especialmente sensible a las llamaradas solares como ocurrió durante nueve horas en todo Québec, en 1989.

El sistema de electricidad es la columna vertebral de nuestras sociedades contemporáneas, si fallaran, fallarían uno tras otro todos los demás sistemas como fichas de domino que caen consecutivamente. Se dice que un sistema es igual de fuerte al más débil de sus componente o eslabones, imaginemos como reaccionaria nuestra sociedades a todos estos sucesos simultáneos, la comida comenzaría a escasear.

Las comunicaciones serán imposibles, el tráfico enloquecerá en todas las ciudades, la economía se paralizara, la mayoría de la gente perderá la razón, comenzaran los desordenes civiles que por la cantidad de gente involucrada desbordara todos las expectativas y controles de los gobiernos.

Esta situación de descontrol total modificara para siempre todos los sistemas de la sociedad, los sistemas religiosos basados en un Dios que infunde miedo también entraran en crisis. Surgirá un sólo camino espiritual común para toda la humanidad que terminara con todos los límites establecidos en las distintas maneras de ver a Dios.

El nuevo día galáctico esta anunciado por todas las religiones y cultos como una época de paz y armonía para toda la humanidad. Es claro entonces que todo lo que no produzca este resultado, deberá desaparecer o transformarse, la nueva época de luz no puede tener una humanidad basada en la economía militar de imposiciones de verdades por la fuerza.



6ª PROFECIA
Los mayas veían a los cometas como agentes de cambio que venían a poner en movimiento el equilibrio existente para que ciertas estructuras se transformasen permitiendo la evolución de la conciencia colectiva.

Todas las cosas tienen un lugar que les corresponde. Todas las circunstancias, aún las mas adversas, son perfectas para generar comprensión sobre la vida, para desarrollar la conciencia sobre la creación; por esto el hombre se ha enfrentado constantemente a situaciones inesperadas que le generan sufrimiento, es un modo de lograr que reflexione sobre su relación con el mundo y con los otros, así a lo largo de muchas experiencias, en muchas vidas, comprenderá las leyes universales de la razón de la creación. Para los mayas Dios es la presencia de la vida, tiene todas las formas y su presencia es infinita.

El cometa del que habla la sexta profecía fue también anunciado por muchas religiones y culturas. Por ejemplo en la Biblia, en el libro de las revelaciones, aparece con el nombre de ajenjo. Si el cometa aparece es posible que su trayectoria lo lleve a chocar con la tierra o también que por medio de físicos o síquicos logremos desviar su trayectoria.

Los cometas siempre han formado parte del sistema solar, miles de residuos atraviesan, cruzan, rozan, van y vuelven periódicamente e incluso chocan con los planetas que se mueven siempre tranquilos en orbitas regulares alrededor del sol.

La comunidad científica acepta que hace 65 millones de años en el cretácico terciario un cometa cayó en Chixilub, en el océano atlántico, frente a la península de Yucatán, causando la extinción de los dinosaurios; su cráter de 180 Km. de diámetro contiene altas concentraciones de iridio, un elemento muy raro en la tierra pero común en los asteroides.

Se ha asociado la aparición de los cometas a situaciones difíciles como la que coincidió con la erupción del volcán Vesubio que destruyó a Pompeya en el año 79 de nuestra era, o con el derrocamiento del rey Harol por Guillermo el conquistador en Inglaterra que en el 1066 fue registrado en el tapiz de Bayeux.

Han causado pánico colectivo: el Halley en 1910, entonces se presumió que su cola era de un gas venenoso, el cianuro, se vendieron millones de píldoras para protegerse de él; también han sido causantes de suicidios colectivos como el de los 39 miembros del culto Heaven gates en 1997, quienes creyeron que el enorme cometa Hale - Bopp. Con 40 Km. de diámetro venia a estrellarse.

Los cometas siempre han generado controversia pero tal vez nunca tanta como en 1456, cuando reapareció el cometa Halley y fue considerado un agente del diablo, el cual habría que expulsar de los cielos siendo excomulgado por el Papa Calixto III.

Fue Isaac Newton el que descubrió que la gravedad mantiene a los planetas girando en orbitas definidas girando alrededor del sol. Edmond Halley su contemporáneo utilizo estos cálculos para determinar las órbitas de los cometas anunciando que cada 76 años el cometa Halley regresaría, por este motivo lleva su nombre.

También los cometas han causado desastres regionales como en Siberia, sobre el rió Tunguska, un asteroide de aproximadamente 50 metros de diámetro explotó en el aire en 1908 destruyendo instantáneamente 2000 Km. de espeso bosque. Algunos se han acercado bastante a la tierra como el cometa Iras Saraki Alcob que en 1983, se acerco a 6.000.000 de Km. y pudo causar una explosión mayor que si explotaran simultáneamente todas las bombas atómicas existentes.

Los mayas siempre estudiaron y registraron los eventos del cielo, su alerta fue prevenir al hombre los peligros de no conocer la orbitas y periodos de grandes residuos que se cruzan con la trayectoria conocida de la tierra. Ellos sabían que para el hombre moderno descubrir con anticipación un asteroide tan grande que pudiera causar su extinción y luego desviarlo sería uno de los mayores logros de la historia humana y un hecho crucial que nos uniría como especie.

Antiguamente la esfera celeste era el dominio de los dioses, la aparición sorpresiva de un objeto desconocido que dominaba la noche era motivo de miedo y misticismo; por ese motivo los mayas construyeron observatorios dedicados a estudiar dichos fenómenos. Querían entender sus impredecibles movimientos en el cielo, especialmente después que establecieron las posiciones de los planetas y las estrellas.

El peligro inminente nos obligaría a construir un nivel de cooperación internacional, a establecer un sistema de comando y control por encima de los países y una estructura de comunicación mundial seria la única manera que los países declinaran su soberanía a una identidad como las naciones unidas, dando paso a un gobierno mundial para el bien común, sería un cambio para aprender a trascender la separación que es la base de nuestra sociedad.




7ª PROFECIA
La séptima profecía maya nos habla del momento que el sistema solar en su giro cíclico sale de la noche para entrar al amanecer de la galaxia. Dice que los 13 años que van desde 1999 al 2012, la luz emitida desde el centro de la galaxia sincroniza a todos los seres vivos y les permite acceder voluntariamente a una transformación interna que produce nuevas realidades.

Que todos los seres humanos tienen la oportunidad de cambiar y romper sus limitaciones, recibiendo un nuevo sentido, la comunicación a través del pensamiento, los hombres que voluntariamente encuentren su estado de paz interior, elevando su energía vital llevando su frecuencia de vibración interior del miedo hacia el amor, podrán captar y expresarse a través del pensamiento y con el florecerá el nuevo sentido.

La energía adicional del rayo trasmitido por Hunak-Hu activa el código genético de origen divino en los hombres que estén en una frecuencia de vibración alta. Este sentido ampliara la conciencia de todos los hombres, generando una nueva realidad individual, colectiva y universal, una de las trasformaciones más grandes ocurrirá a nivel planetario, pues todos los hombres conectados entre sí como un solo todo, dará nacimiento a un nuevo ser en el orden galáctico.

La reintegración de las conciencias individuales de millones de seres humanos despertará una nueva conciencia en la que todos comprenderán que son parte de un mismo organismo gigantesco. La capacidad de leer el pensamiento entre los hombres revolucionara totalmente la civilización, desaparecerán todos los límites, terminará la mentira para siempre porque nadie podrá ocultar nada, comenzará una época de transparencia y de luz que no podrá ser opacada por ninguna violencia o emoción negativa. Desaparecerán las leyes y los controles externos como la policía y el ejercito, pues cada ser se hará responsable de sus actos y no habrá que implementar ningún derecho o deber por la fuerza.

Se conformara un gobierno mundial y armónico con los seres más sabios del planeta, no existirán fronteras ni nacionalidades, terminaran los límites impuestos por la propiedad privada y no se necesitará el dinero como medio de intercambio.

Se implementaran tecnologías para manejar la luz y la energía y con ellas se transformara la materia, produciendo de manera sencilla todo lo necesario y poniendo fin a la pobreza para siempre.

La excelencia y el desarrollo espiritual serán el resultado de hombres en armonía que realizan las actividades con las que vibran mas alto; al hacerlo expandirán su comprensión.

Sobre el orden universal, con la comunicación a través del pensamiento, aparecerá un súper sistema inmunológico que eliminara las vibraciones. Se dará una baja de miedo, producida por las enfermedades, al prolongarse la vida de los hombres.
La nueva era no necesitara del aprendizaje del contraste inverso producido por las enfermedades y el sufrimiento que caracterizaron los últimos miles de años de historia.

Los hombres que consciente y voluntariamente encuentren su paz interior, entran en una nueva época de aprendizaje por contraste armónico, la comunicación y la reintegración hará que las experiencias, los recuerdos individuales y conocimientos adquiridos estén disponibles sin egoísmos para todos los demás. Será como una Internet a nivel mental que multiplicara exponencialmente la velocidad de los descubrimientos, y se crearán sinergias nunca antes imaginadas.

Se acabaran los juicios y los valores morales que cambian con las épocas, como la moda , se comprenderá que todos los actos en la vida son una manera de alcanzar una mayor comprensión y armonía. El respeto será el elemento fundamental de la cultura, transformará al individuo y a la comunidad y colocara a la humanidad en posibilidad de expandirse por la galaxia.

Las manifestaciones artísticas, las ocupaciones estéticas y las actividades recreativas comunitarias ocuparan la mente humana, miles de años fundados en la separación entre los hombres que adoraron a un Dios lejano que juzga y castiga, se transformaran para siempre; el hombre vivirá la primavera galáctica, el florecimiento de una nueva realidad basada en la reintegración con el planeta y todos los seres humanos en ese momento comprenderemos que somos parte integral de un único organismo gigantesco y nos conectaremos con la tierra. Los unos con los otros, con nuestro sol y con la galaxia entera. Todos los hombres comprenderán que el reino mineral, vegetal, animal y toda la materia esparcida por el universo a todas las escalas desde un átomo hasta una galaxia, son seres vivos con una conciencia evolutiva.

A partir del sábado 22 de diciembre del año 2012 todas las relaciones estarán basadas en la tolerancia y la flexibilidad, pues el hombre sentirá a otros hombres como otra parte de sí mismo.

sábado, 6 de marzo de 2010

EL SIGLO DEL INDIVIDUALISMO

Aqui os dejo una serie de documentales que no tiene desperdicio. De como el sistema de poder nos ha estado manipulando -y lo sigue haciendo- en todos los aspectos de nuestra vida. No os lo perdais.

EL SIGLO DEL INDIVIDUALISMO
Tít. original: The century of the self
Nacionalidad: R.U
Género: Sociedad
Productora: BBC
Todos los públicos

“The Century of the Self” es un documental de 240min. editado en 2002 por el director Adam Curtis y la BBC.

En este film Curtis examina la historia y las consecuencias de la aplicación de las técnicas del psicoanálisis freudiano a la publicidad, el mercadeo, las relaciones públicas y, por extensión, a la política en el Siglo XX.

El resultado es un documental en cuatro partes, aterrador y revelador al mismo tiempo. Partiendo de la carrera del sobrino de Freud en los Estados Unidos, Edward Bernays, “The Century of the Self” cuenta cómo el psicoanálisis está en las bases de campañas que buscaban motivar a la mujeres a fumar en público o justificar el derrocamiento de Jacobo Arbenz, un presidente guatemalteco elegido democráticamente.

En “The Century of the Self” el director Adam Curtis se vale de un extenso uso del material de archivo lo que le da a su narrativa cierto toque delirante y conceptual al mismo tiempo, que ilustra un discurso cuyo tono va de lo académico a lo mordaz.

1 LA MANO QUE MECE LA CUNA, MÁQUINAS DE FELICIDAD.

Edward Bernays, sobrino de Sigmund Freud, se hizo un hueco en la historia de las relaciones internacionales al trabajar como propagandista de guerra para EEUU en la II Guerra Mundial. Sin embargo su verdadero éxito fue aplicar las teorías de su tío sobre las fuerzas irracionales que gobiernan nuestras decisiones, no para curar alteraciones psíquicas, sino para seducir al consumidor a que compre ciertos productos.

La estrategia era asociar los productos con personalidades y con la idea de sentirse diferente, más allá de la funcionalidad del producto o su necesidad. De un cliente a otro Bernays se convirtió en un rico líder y pionero de las relaciones públicas y el marketing.

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2 LA INGENIERIA DEL CONSENTIMIENTO.

Tras la II Guerra Mundial, debido a las numerosas depresiones en el ejército y a las imágenes de los campos de concentración, se empezó a prestar atención a los sentimientos de los ciudadanos. La oposición que el gobierno había mostrado a las empresas cedió, y aceptó la necesidad de controlar el animal que llevamos dentro, recurriendo a los psicoanalistas que prometían poder controlar esas fuerzas interiores y hacer que los ciudadanos se convenciesen y fuesen unos sólidos defensores de la democracia.

Ciudadanos que no cayesen fácilmente presa de las fuerzas interiores que tenían dentro, si es que algún día se desataban. Liderando al movimiento psicoanalista estaba Anna Freud, hija de Freud, que creía que la manera de hacer fuerte al individuo es enseñarle a adaptarse a las reglas de la sociedad. Según ella era inútil cuestionar la realidad que nos rodea, había que formar ciudadanos felices que encontrasen su lugar en la sociedad que les ha tocado vivir.

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3 HAY UN POLICIA EN NUESTRAS CABEZAS QUE DEBE SER DESTRUIDO.

Una vez que el icono del psicoanalista cayó, emergieron todos sus enemigos como triunfadores, proponiendo toda clase de respuestas liberalizadoras en un mercado de la insatisfacción donde el capitalismo y los políticos de la derecha se adaptaron rápidamente para sacar beneficio de este ansia de liberación, respuestas y deseos infinitos. Paradójicamente esto produciría unos consumidores más manipulables que cualesquiera otros del pasado.

Uno de los críticos del psicoanálisis era Wilhelm Reich, antiguo discípulo de Freud. Reich creía que dentro del ser humano había bondad, y que el hecho de reprimir sus instintos era lo que hacía a la gente peligrosa. Reich murió sin mayor trascendencia para la psicología, presa de sus descabelladas teorías sobre la libido como fuerza propulsara del ser humano. Pero se recuperaría lo fundamental de su crítica en los 60.

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4 OCHO PERSONAS CATANDO VINO

Las ideas de Bernays habían evolucionado hasta crear toda una industria dedicada a conocer los deseos que se escondían en la mente del individuo: el marketing. La herramienta principal eran los grupos de discusión, que en una vuelta más de tuerca terminaron usándose como herramienta electoral.

Esta vez sería la izquierda la que copiaría las técnicas de los negocios para retomar el poder, pero con ello violentarían sus propia ideología y caerían presos de la codicia del nuevo yo individualista.

Durante los 80, Thatcher en Gran Bretaña y Reagan en EEUU, ambos apelaron al individualismo, a los deseos y miedos inconscientes, y legitimaban la negación de la compasión, como si ser pobre fuera una elección. La derecha conectó de manera natural con ese electorado que perseguía únicamente la satisfacción de sus intereses y cosecharon numerosas victorias.

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