sábado, 18 de julio de 2009

EL MIEDO 3ª PARTE

TRISTEZA Y ANGUSTIA…REFLEJOS DE LA DEPRESIÓN

Todos/as –quien más o quien menos- hemos tenido momentos en nuestra vida en los que la tristeza, la pena, el bajo estado de animo…han hecho su aparición y nos han acompañado en nuestras vivencias.
En el momento en el que hemos dado una respuesta de aprendizaje, estos elementos han ido desapareciendo. Lo cierto es también, -que a veces- no se tienen recursos personales para superarlos y se llevan como una pesada carga que nos acompaña en nuestro hacer y estar, dando como resultado un ánimo triste, un ánimo apenado, un ánimo de angustia, un ánimo depresivo…
Estos ánimos ciertamente son una respuesta de humanidad ante el estilo de vida en que se vive. Un estilo de vida, una forma de vivir generadora de estos malos ánimos…Y lo preocupante de esos ánimos, es el desenlace que muchas veces produce…el Suicidio

Y digo preocupante por que las cifras así lo demuestran:
-Hay más suicidios en el mundo que muertes por guerras, ataques terroristas y homicidios (Brian Mishara, titular de la Asociación Internacional por la Prevención del Suicidio)
-Entre el 3 y 5% de la población mundial se autolesiona y suicida.
-Cada 40 segundos alguien se suicida en el mundo. En Alemania -por ejemplo- alguien muere por su propia mano cada 47 minutos, en España cada 3hs.
-En China, unas 195.000 personas se suicidaron el año pasado
-Cada día hay muchos miles de personas en el mundo que intentan suicidarse y más de 3000 personas lo consuman cada día. Cada año, - en el mundo - un millón de personas lo consiguen.


“La O.M.S”, nos dice que para el año 2050 la mitad de la población va a padecer algún tipo de trastorno mental. Y que dentro de diez años será –la enfermedad mental-, la segunda causa de invalidez de la humanidad, desde el punto de vista laboral. Y tal como lo dicen , es de agradecer de que aparte de preocuparse por nuestra salud, se preocupen de que no dejemos de trabajar, de producir…Gracias…O.M.S….Gracias. Es curioso que un organismo creado para la salud, solo nos hable de enfermedad.

Son datos alarmantes, y esa alarma debe de resonar en nosotros mismos en el sentido de ponernos en situación de prevenir y una de las formas de hacerlo es la de tener criterios sobre el porque, y dar una respuesta ante ello. Y en este sentido ya empezamos a verlo en el articulo pasado “Alegría de vivir …o tristeza de no hacerlo”.

Cuando una persona llega a ese extremo, es porque no ve posibilidades de poner en práctica, de poder realizar…sus sueños, sus ideas, sus proyectos. y quizás en el fondo de esa palabra, - depresión -, se esconde la imposibilidad de realizar el sueño de vivir.
De - presión que uno mismo se pone…De - presión que uno vive del exterior.

Pero antes de llegar a ese extremo, la persona se va a ir debilitando, entristeciendo, apenando, desanimando, angustiando…deprimiendo. Al no tener cauce su proyecto de vida en ese momento, la persona se empieza a retraer y entra en un estado de tristeza, de melancolía.
Y es una respuesta de humanidad. Una respuesta que cada vez se desarrolla más como síntoma de enfermedad de la especie y las estadísticas son la evidencia de ello.

Si mi ánimo está triste, apenado, angustiado, deprimido…mi sistema inmunológico, que regula mi sistema de relación con el exterior va a ser pobre. Voy a ser pasto de cualquier invasión,- virus, bacterias, etc.
O sea que el sujeto deprimido, no solamente tiende al suicidio, sino que también va a abrir las puertas para que su organismo se debilite y se deteriore.

Las causas de la depresión pueden ser varias:
-Depresión por un desajuste hormonal”. Serían los problemas hormonales, Desajustes o alteraciones hormonales..que sería por ejemplo…la depresión post-parto, la deficiencia de origen tiroideo…
-Otra causa de depresión sería:
Los factores climatológico-telúricos Estos factores van a condicionar un tipo de respuesta anímica.
La cuestión telúrica (influencias energéticas de la tierra) influye en el estado anímico de la persona.
Los países con mayor número de suicidios y de depresiones están a la par: Japón y Suecia. Suecia tiene ocho meses aproximadamente donde la luz solar es mínima.
Somos seres de naturaleza de luz y necesitamos de la luz para alimentar nuestra luz, nuestro anima, ánimo...
Los países nórdicos presentan un grado de depresión muy considerable, en parte debido a la poca luz, exceso de frio… incluso hay una terapia en Inglaterra donde utilizan unas lámparas especiales de rayos solares para mejorar el estado anímico de los pacientes. Esta comprobado que en la zona norte de cada país, el ánimo de las personas es diferente a la zona sur. En el sur el ánimo está más despierto, más alegre…

El caso de Japón se sabe que es debido a sus “exigencias laborales, escolares”…es que es una gente…muy sacrificada….con mucha PRESIÓN. Con unas metas determinadas. Y es que el que se pone metas, en principio tiene que llegar y bueno como es una carrera, -pues pasa lo que pasa- que todos quieren ganar. Y como solo pueden ganar unos pocos…pues los que se deprimen, se angustian… son los que se sienten perdedores. La gran mayoría… y entre ellos algunos se suicidan.

Estos son -en principio- algunos tipos de depresión que han estado hay durante muchísimo tiempo…por causas hormonales, por el clima y por la energía telúrica…
Pero desde hace 50 ó 60 años ha ido apareciendo otra causa de depresión y es sobre la que quería incidir…
Que nos viene dada en base a nuestra relación con nuestro medio social y cultural. (El ejemplo de Japón)
Este “estilo de vida” que se caracteriza por la productividad, la propiedad privada, la calidad de vida… propias del “ capitalismo” va a condicionar esta forma nueva de depresión… y es la más dañina y mortífera.
Es planetaria. Todo nuestro planeta va hacia ese sistema de poder… “Capitalismo y Globalización”. Y todos vamos en ese camino de perdida de salud mental que nos avisaba la O.M.S.


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“DEPRESIÓN POR EL MEDIO SOCIAL Y CULTURAL”
Fundamentalmente el mayor motivo de este tipo de depresiones va a ser la pérdida.
No tenemos que pensar sólo en el extremo de muerte por la perdida de un ser querido…
Si no en todas las situaciones que podemos vivir como “perdidas”… divorcio, separación, o abandono: hijo o hija que se casan, donde hay padres entran en terribles depresiones porque el objeto poseído se les va. la pérdida de trabajo, la pérdida de autoestima…etc

¿Por qué una persona se deprime por pérdida? Porque ha perdido, he perdido. Se me acaba, acabo de perder y… ¿ ahora qué pasará?
Ese sentido de pérdida nos viene por el sentido posesión. Hasta ahora todos hemos ido viendo y asociando… depresión-pérdida, depresión-pérdida. La depresión vendría no por la pérdida en sí, nos deprimimos porque hemos perdido algo que poseíamos y que creíamos nuestro.

Y el problema no es la pérdida, el problema es la posesión. Es ahí donde puede estar el problema… todos consideramos que la persona que amamos, nuestros hijos, nuestros amigos son nuestros e inevitablemente vamos a sentir que algo nos quitan. En ese algo, que algo me quitan, tiene mucho que ver con el sistema en el que nosotros vivimos, que es un sistema de propiedad..

Además, mi cabeza, mi codificación mental me dice que todo aquello que no puedo tener, palpar y utilizar en un momento determinado es una pérdida y la pérdida siempre es mala. Siempre.

El problema del sufrimiento, del dolor viene provocado por nuestra codificación mental. Si yo tengo otra codificación mental y me posiciono desde otro punto, no tengo porqué sentir dolor. No. Pero entro en esa vía. ¿Por qué? Porque tenemos ese sentido de posesión…“he perdido lo que tenia”. Y “lo que tenia era mío”.

Sí, todos ustedes y yo mismo estamos codificados para ganar, para ser los primeros, porque así nos han preparado. Todo lo que significa no ser el primero, perder, es negativo y nos va a provocar dolor.

Vivimos la vida siempre con un miedo a perder lo que sea. Por eso siempre estamos buscando “GANAR” “TENER”... “RETENER” Y todas las relaciones y acontecimientos que estén sustentados en tener, retener… van a contribuir en la angustia y la depresión.
Es decir cuando uno entra en esa angustia, depresión… uno entra –en general-, por la pérdida, lo hace porque es un sistema de ganancia-perdida, de propietarios…

La depresión-en ese sentido-, es ese mantenerse en ese sentido de la posesión que nos hace sentir una pérdida y nos afecta hasta tal punto que nos impide seguir nuestro camino con un cierto grado de dolor. Y no estamos diciendo que el dolor que se vive al principio no tenga que ser normal,, es una realidad y que en un principio aparezca es lógico y normal. Pero lo hacemos patológico, lo hacemos enfermedad. Porque queremos retener esa situación.
No tenemos que quedarnos únicamente en la experiencia del dolor.

Hemos visto que hay una depresión por pérdida, por el sistema de ganancias que es en realidad la pérdida. Esas serían las depresiones quizás más extremas, pero la más corriente, la más habitual va a ser lo que podíamos denominar:

“DEPRESIÓN DEL PERDEDOR, o falta de autoestima”.
Esa depresión que sería la más habitual es la que no entra de golpe, sino que va a ser un cúmulo,- poco a poco-, y es la que una persona va acumulando desde el origen de su estancia en este planeta, en este sistema de competitividad, y va a hacer que su posición –en los acontecimientos- de no ganador en la vida, vaya generándole un problema.

-De que no sirve, no vale, total para qué..., para que voy a hacer el esfuerzo, si en realidad no merece la pena..., qué voy a conseguir con eso, si yo...., si yo no valgo... Porque, a ver… ¿qué se puede esperar de mi?...,
Una persona mediocre que no ha destacado en nada, que nunca ha sido el número uno… En mis relaciones con las personas, ¡puf!, siempre se acercan a mi porque haya una rentabilidad, un sacarme provecho…Quiero ser y tener como el vecino del 4º…



Esa tristeza, esa ansiedad, esa depresión…Aparece siempre y cuando uno esté midiéndose y comparandose con otros.
Soy el mejor ser que se ha podido crear para lo que me toca hacer, seguro. Nadie va a poder hacer lo que yo tenga que hacer mejor que yo.
¡Ah, no, yo quiero ser el protagonista de la película de mi vida..y sino soy el protagonista de la película me deprimo! . Y que respuesta puedo dar.. ¿Qué es lo que hago? El viernes me meto dos pastillas, o dos canutos, o una raya y ya soy Superman.

En ese tipo de depresión hay ese enmascaramiento. Un tipo de depresión de falta de autoestima , de falta de sentido a la vida van a enmascarar muchas de las alcoholemias, que necesitan de ese estimulo para poder superar su bache, de muchas de las adicciones a cualquier tipo de droga, ya sea de forma permanente o de forma esporádica.

En esa situación lo importante es dónde me sitúo yo para que no me atrape ese mecanismo, porque ese mecanismo es un mecanismo de goteo. Empiezo a apartarme de mi hacer, empiezo a renunciar a cosas, a dejarlas de lado… hasta que un día no soy capaz ni siquiera de levantarme.

Eso pasa cada vez más. O bueno, o tenemos también a las personas que se levanta por la mañana, no encuentra ningún sentido y necesita un estimulo para seguir adelante…..y tiene que endosarse algo ¿no?, que mínimo que un carajillo doble, o una pastilla de Prozac, la droga de la felicidad.

-¿Saben ustedes que de todos los medicamentos, ahora mismo los más rentables que hay para los laboratorios son los antidepresivos? Son ahora mismo los reyes de los laboratorios. Son el negocio de las corporaciones farmacéuticas.

Evidentemente si yo tomo Prozac, yo sé que me va a despertar un cierto furor, un cierto estímulo pero va a ser un estímulo falso, no es mío. Va a ser una realidad falsa, postiza y además con una cierta potencialidad suicida. Que se están empezando a describir muchos casos de suicidio atribuibles al Prozac; y evidentemente la otra droga de diseño de la depresión, el Serosat. ¿Saben cómo surgió el Serosat? Para tratar la angustia social. ¿Qué es la angustia social?. La angustia que nos entra por vivir en una sociedad como la que tenemos.

Se sabe que el enfermo que está tomando Prozac o que está tomando Serosat no se lo quiere quitar, es una droga. No, no, no doctor...., déjeme a mi con mi Prozac, que yo me encuentro muy bien, que yo me encuentro muy valiente. Pero eso es una realidad postiza, es que tenemos posibilidades de responder a la vida desde nuestros recursos, no desde los recursos de una sustancia que quizás sea necesaria durante algún tiempo, pero no me puedo quedar atrapado a ella
Y no se trata de juzgar a la persona que los toma. Se trata de hacerle ver que es una muleta, una forma de adaptación que no es la apropiada. Pero es una forma de adaptación a este estilo de vida que no le encuentro sentido.

Ver video del blog…El fin del letargo… “El poder farmacéutico”

Porque en un nivel material, racional y lógico, la vida puede ser una mierda, y puede que llegue un momento en que no le encuentre sentido.
En ese plano lógico, racional la vida no tiene ningún sentido
Cómo puede tener sentido algo que requiere luchar, que nos sujeta a un ritmo en base a un rendimiento y a una disciplina que no la hemos decidido nosotros…un ritmo, un rendimiento y una disciplina que nos viene impuesta por una producción….que nos coloca a veces en una cadena de montaje donde me convierto en un autómata, donde tengo que entrar en una lucha constante. Porque me han dicho que eso es la vida, una constante lucha para sobrevivir. Donde el sentido son las metas…en llegar a lo que sea en base al dinero, donde hay que competir y luchar para conseguir esas metas y si no, eres un perdedor, un fracasado…pero tu puedes conseguirlo y tienes que luchar.

Me han dicho que el mundo se desenvuelve así y es mentira.
Y yo me lo he creído. Y empiezo a luchar, y a competir y a trabajar como un animal para luego consumir y tener más. Porque me han dicho que eso es lo mejor...Y que eso es la felicidad…tener, que eso me va a llevar a ser feliz en la vida. Que yo me merezco ser feliz. Pero que para ser feliz tengo que luchar. ¿Saben para qué me lo han dicho?

Para que ustedes funcionen y trabajen. Porque el sistema económico en el que vivimos funciona en base a la producción, la ganancia y el consumo. Y ese sistema me va a generar un sentimiento de inutilidad e incapacidad. Eso va a hacer que me deprima.

¿Ese es el sentido de la vida?, Ese no es el sentido de la vida. Así es como nos han hecho sentirla y es el sentido en el que la vivimos.
Y unos pocos, -los menos- no la ven así y buscan vivir de otra manera pero la gran mayoría tira como puede o recurre a las pastillas y los que deciden no continuar que son pocos, -pero cada vez más- deciden por su cuenta y riesgo…irse a otro sitio. Porque no le ven sentido a la vida.
Y cada vez son más las personas que necesitan de esos estímulos que le estimulen para seguir adelante en este mundo de lucha:
-¡ Hay que luchar para vivir!. Porque la lucha es hostilidad, es guerra y así se concibe la vida.
Y el que se deprime es porque no quiere luchar ya, se rinde ante esa lucha pero…
Como no conoce otra cosa, no tiene elementos para dar una respuesta ante la vida.
Y como mecanismo de defensa aparece la depresión…me retiro, me aíslo en mi mismo, no quiero saber nada de lo de afuera. Es la primera reacción.
De alguna manera me estoy protegiendo de ese exterior que yo siento que es hostil.
Ese digamos es el primer elemento que hace que el hombre vaya presentando un cuadro depresivo. El aislarse del exterior.
Y el ser humano no está diseñado para aislarse. Necesita relacionarse con los demás.
Se va aislando en el mismo. No quieren hablar. Es que no le interesa nada, nada. No le hables de nada porque nada le interesa. Nada existe, solo existe el.
Sientes que Dios te ha dado la espalda, y se va. Nos ha dejado solos. Y si se va Dios es como si se fuera la vida o la vida se nos fuera abajo.

El mundo exterior deja de existir para el y se va metiendo en su mundo interior y le va dando fuerza con su pensamiento a “que no vale, que no puede, a que es incapaz de lo que el se imagine”. Va potenciando ese pensamiento y esa desgana de vivir que le puede llevar al extremo…



EL SUICIDIO
Al no encontrar un motivo para seguir viviendo. Al principio era el exterior el culpable y me aíslo.
Ahora como solo existo yo, y acabo pensando y creyendo que solo yo soy el culpable de mi situación y decido terminar con MI vida. Ponerle fin.

Una persona que llega a ese extremo, lo hace porque llega a un punto de no soportar lo que está viviendo. Lo que no sabe es que no se termina su dolor, es algo que se lleva al lugar donde va. No termina aquí con su acción.
Pero bueno, ese es otro tema ya.Pero ustedes piensen un instante.
-¿Ustedes decidieron venir?.
-¿Podría ser que hay algo que decidiera por nosotros, no?
Y si hay “algo” que decide que vengamos…ese “algo” decide también cuando ¿no?.

Y bueno, visto así pues parece un acto de prepotencia de aquel que decide quitarse la vida que le dieron.
Eso es consecuencia de una educación que nos ha llevado a vivir la prepotencia, y vivir la autosuficiencia. De que uno es tan dueño de las cosas, de las personas y de la vida...; y que puede hacer lo que quiera con ellas.

-Ej De los hombres que matan a sus mujeres y luego se suicidan.
-O cuando queremos hacer algo y decimos¡ Yo, como es mi vida hago lo que quiero!.
Nos otorgamos el derecho de decidir por nuestra propia vida, y de eliminarla o de quitarla en un momento determinado.
Es sin duda, un acto de prepotencia y de orgullo, así en genérico. Consecuencia, evidentemente, de que el hombre, claro, se siente muy capaz de dominar las cosas, de controlar a través de su poder a los elementos o a los individuos que tiene cerca y en este caso…la vida misma, su vida.

El ser humano en condiciones normales, - es decir – sin elementos externos que se lo impidan, está obligado a vivir.
No podemos dejar de respirar por nosotros mismos. Podemos dejar de hacerlo unos segundos, pero voluntariamente no podemos dejar de hacerlo mucho tiempo.Hay un instinto vital que me lleva a respirar.
La vida por si misma busca vivir.
Si respiro no es porque yo quiero, sino porque ese “algo” que genera, mantiene y entretiene la vida me sigue queriendo aquí y no me permite dimitir.
Otra cosa es… que yo en mi soberbia de pensar que la vida y lo que hay en ella me pertenece…y no quiera seguir respirando.
La vida que nos dieron, a través de nuestros padres nos la dieron, no es nuestra. No es nuestra. Vivimos de presado.
Como decíamos a propósito del miedo. Todo lo que tengo no es mío, me lo han prestado para algo, en principio para que lo cuide, no para hacerme dueño o propietario de ello.
Hasta nuestro cuerpo es prestado porque ni siquiera es nuestro. Mi cuerpo me lo han prestado para que yo realice en este lugar lo que tenga que hacer. Ese va a ser el vehículo por el cual yo voy a hacer mi camino aquí.
Un camino que tengo que realizar y que en condiciones normales voy a hacer.
Y ese es en realidad el motivo de que esa persona se suicide.
El se siente en la incapacidad de realizar su proyecto de vida.


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Quién más o quien menos ha sentido en algún momento esa desgana de vivir, y ese sin sentido. Porque no le vemos un sentido a nuestra vida o a lo que estamos viviendo y nos hemos preguntado:
¿Para qué estamos aquí? ¿Por qué? ¿Qué sentido tiene mi vida ?, o ¿Quién soy, que hago yo aquí?
Y hay lo hemos dejado y hemos continuado viviendo..
El hombre es la realización de un espíritu conformado que viene ha realizar un camino, un proyecto, una función… en un viaje de retorno.
Osea yo soy “Un proyecto de vida” Si existo es por algo. Mi existencia tiene un sentido. Soy un “proyecto” de la Fuerza Creadora. Llamen a esa Fuerza como quieran, el título que ustedes quieran. Y si soy un proyecto de la Fuerza Creadora puedo pensar que realmente estoy aquí por algo y para algo.
Osea que soy una fuerza, energía, espíritu, luz, llamenlo también como quieran.
Un espíritu con una forma, para realizar un camino, un destino, en un viaje de vuelta, de retorno al lugar de donde vine.
Y se le da lo imprescindible y necesario para realizarlo. Y las posibilidades para realizarlo.
Pero generalmente el hombre no se lo cree y piensa que el es el dueño de su destino, de su vida, de su mujer…Y como el es el dueño… pues.. hace según le conviene, según le interesa.
Cuando el cree que es el momento y si no son las cosas como uno quiere y cuando uno quiere...pues uno se enfada, se cabrea, se obsesiona, se deprime…y claro siempre son los demás los que tienen la culpa…etc

Y bueno, eso es lo que vivimos fuera, en nuestra sociedad, en nuestra cultura…rinde, cumple, compite…porque:
Tu puedes, tu vales, eres el mejor, no te mereces menos…y si no llegas a ser el mejor, es porque no quieres… eres un don nadie y nadie quiere ser eso..todos queremos ser más.
Y como tenemos esas referencias de lo que ese es el sentido de la vida, de que ese es nuestro camino…pues luego vemos el resultado.
Y el resultado es como estamos…tristes, Deprimidos, neuróticos, miedosos…



Y nuestra primera reacción es culpar al entorno o al exterior ,-que es cierto que es hostil y agresivo – familia, trabajo, sociedad…-lo que sea- que es el culpable de nuestra situación.
Tenemos tendencia a buscar las culpas fuera y a justificarnos porque tuvimos un padre así… porque tuvimos un trabajo asao… porque la sociedad es no se que.., que si tuve un trauma en la infancia… que si ese señor me abandonó

Y bueno si yo solo busco culpables fuera, no voy a cambiar. Eso me impide el cambio.
Además yo no puedo cambiar ese entorno. Pero si puedo cambiar mi posición ante el.
No puedo quedarme anclado en el recuerdo pesimista (la melancolía y el penar) del pasado para justificar mi actitud inoperante del presente. Y es ahí donde estoy, en el presente.
Y en el presente tengo que seguir haciendo cosas, tengo que ponerme en acción. Tengo que volver a la vida, tengo que renovarme,“tengo que resucitar de mis cenizas”.

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